Etapa 1: Cala Galdana – Son Bou ~ 12 km nandando
Hoy por fin, después de 11 meses me levanto de la silla en la que llevo atada mucho tiempo. Me levanto para hacer lo que más me gusta, estar en el mar.
Siendo sincera llevaba una semana nerviosa por este día. No sabía muy bien qué tal me iba a ir y cómo me iba a sentir.
Es verdad que nadar no me cansa y me gusta mucho, pero 10 km sin haber entrenado se pueden hacer cuesta arriba.
Cogimos todo, lo cargamos en las bolsas, al kayak y empezamos la aventura.
Los primeros 5 km hasta Escorxada fueron una maravilla. No había apenas barcos, tampoco viento y el agua estaba preciosa. Paramos en Escorxada para descansar y continuamos. En nada había llegado a Binigaus, que bonito! vi a dos peces voladores.
Seguimos nadando y justo en hora, estábamos en Son Bou. Vinieron mis padres a comer y pude aprovechar el tiempo con ellos. Por la tarde descansamos y montamos el chiringuito para dormir.
A los 10 minutos se empezó a llenar de gente, chillando, borrachos.. Me encantaría entender por qué la gente es tan poco respetuosa. Creo que dormimos en total 3h. Mi cabeza estaba en el día siguiente, cómo iba a ser capaz de ponerme el neopreno y tirarme al agua a nadar cuando no había podido descansar.
Durante este trayecto vimos muy pocos plásticos, pero sí que limpiamos bastante la playa.
Etapa 2: Son Bou – Binidalí ~ 8 km nadando 6 km en kayak
Nos despertamos agotados sin haber dormido nada por la falta de respeto de las personas de la noche anterior. Fuimos a desayunar con calma, necesitábamos un café. Salimos tarde, a las 10:30h empecé a nadar.
Qué bonito era todo, parecía que estaba nadando en una pecera gigante. Todo el camino era agua turquesa con cuevas y riscos altos que se levantaban ante mi. Fui todo el camino disfrutando muchísimo.
Soplaba tramontana por lo que el mar estaba tranquilo salvo en ciertos puntos donde el risco no cubría y el viento nos empujaba muy fuerte hacia el mar.
Por desgracia, por el camino tuvimos que recoger muchísimos plásticos que nos fuimos encontrando. Este tramo fue exagerado, había tramos que yo tenía que dejar de nadar y no podía meter la cabeza porque la capa superficial del mar era todo plástico y micro plástico.
Una pena, pero con más razón, sabía que lo que estaba haciendo era por algo.
Llegamos a Cales Coves, 8 km seguidos nadando sin parar en ningún momento, sin beber agua, sin comer. Un gran error que no volveré a cometer.
No teníamos para comer porque el plan era llegar a Es Canutells. Las 16:30h y no nos daban de comer, toda la playa llena y dijimos, vámonos de aquí.
Desfallecida, me subí en el Kayak dirección Binidalí. Llegamos por fin a destino, yo no podía más. 8 km sin comer ni beber habían podido conmigo.
Dejamos el kayak en la playa y subimos arriba que había un bar. No tenían sitio. Llamamos al único sitio de Binidali para reservar. Andamos 10 – 15 min (yo descalza por la carretera – tenía los pies ensangrentados y no me entraba nada). Llegamos al sitio y estaba abandonado, llamamos y nos dicen que se han mudado a Punta Prima, pues ya te ríes por no llorar.
Volvemos, llamamos a un taxi para que nos lleve a Binisafuller. VInieron mis padres a traerme un neopreno largo y barritas para desayunar. Cenamos muy bien y vuelta a la playa a dormir.
Volvimos a la playa, montamos campamento (nos quedó precioso). Estábamos a gusto y tranquilos. Había sido un día precioso, duro, pero precioso.
Etapa 3: Binidalí – Binibeca ~ 2,5 km nadando 2 km en kayak
Hoy nos levantamos prontito para aprovechar la mañana y llegar bien a la hora de comer a nuestro destino. Se levantó nublado pero tampoco cerrado. Empecé a nadar, iba muy bien y muy tranquila.
De repente, se cerró el cielo, el viento soplaba y empezó a llover. Después de 2 km nadando decidí parar. Estaba empezando a estar desagradable y tampoco quería estar pasándolo mal. Me subí al kayak y llegamos a Binibeca.
Estaba muerta de frío. Dejamos el Kayak, reservamos un hotel y nos fuimos a tomar un café calentito. Nos quedamos en el bar toda la mañana y vinieron unos amigos a vernos 🙂
Comimos allí y luego llegó lo mejor, duchita y siesta! Qué bien nos sentó, yo pude mejorar algo mi pelo, estoy a punto de raparme.
Al despertarnos fuimos a por tiritas y a tomar algo, cenar y al cuarto. Hay veces que no se puede continuar por el tiempo, el mar, el viento. No pasa nada, hay que aprender a disfrutarlos. Nosotros descansamos muchísimo y nos vino fenomenal para coger fuerzas!
Etapa 4: Binibeca – Punta Prima ~ 7 km nadando
Nos despertamos a las 7:30h para desayunar a las 8:00h y salir prontito. Abrimos la ventana, había un viento increíble y estaba nublado, me entró el bajón y pensé.. ¿con este tiempo? No quiero nadar…En ese momento, mi compañero de viaje me dijo: vamos a desayunar tranquilos y vemos si queremos salir.
Eso hicimos, desayunar, arreglarnos y salir hacia otra etapa. En mi cabeza pensé, aunque avance poco, tengo que avanzar. Necesitaba ver que sumaba kilómetros.
Nos pusimos las cosas y bajamos a por el kayak. De repente, no estaba donde lo habíamos dejado. Al principio nos asustamos, pero simplemente nos lo habían movido de sitio.
Nos preparamos y salimos. Había medio salido el sol y el viento soplaba fuerte pero avanzábamos a buen ritmo. Al llegar a la playa de Binibeca empezó a soplar horrible. No sabíamos si parar pero decidimos continuar. A la hora y poco habíamos llegado a nuestro objetivo de descanso, Biniancolla.
Paramos un ratito, chispeo un poco y seguimos. Al rato, habíamos llegado a Punta Prima. El viento soplaba muy muy fuerte y el último tramo se hizo difícil. Estábamos felices de haber conseguido el objetivo y haberlo hecho tan bien.
Durante este tramo no vimos plásticos. Al soplar norte y estar en la costa sur, el mar se lleva los plásticos. Ya nos los devolverá.
Reservamos en un hotel, estamos aprovechando para dormir bien aquellos días que podemos. Es verdad que en kayak y andando aguantas durmiendo en la playa, pero nadando siento que necesito descansar mucho más para coger fuerzas.
Comimos tranquilos, bajó muchísimo el viento y se quedó una tarde preciosa. Cenamos pronto como siempre, disfrutando del atardecer y a dormir.
Super orgullosa de lo que hemos conseguido. Dejamos la costa sur unos días y nos adentramos en el este para poder seguir con el norte. Chino Chano, vamos sumando.


Etapa 5: Punta Prima – Alcaufar ~ 2,5 km nadando
Nos despertamos, el día parecía de 10. Desayunamos y salimos al kayak. Le di un abrazo a mi compañero de viaje antes de salir, pero esta vez no quería parar. No sabía el motivo, pero no me había despertado bien.

Finalmente salí y el viento soplaba fuerte, las olas rompían contra mi y la corriente no me dejaba avanzar. Después de una hora, 2,5 km llegamos a Alcaufar.
Había sido una batalla. El día estaba oscuro. Nos pedimos un café para hacer tiempo, esperábamos que el día calmase.
A las 12:00h volvimos a intentarlo. Fuimos a salir y los chicos de un barco nos dijeron que el día estaba muy feo y que había mucha mar de fondo, así que, nos volvimos.
Nos comimos los bocatas que habíamos pedido. Yo, seguía teniendo mal día, con mucha rabia, ya llevaba tres días con el mar y el tiempo mal y veía que no avanzaba.
Gracias que tuve a una persona a mi lado que hizo que mi día mejorase. Por la tarde, vinieron unos amigos, disfrutamos de una cerveza, unas cartas y cenamos.
Fuimos a montar el campamento y nos fuimos a dormir. El día había acabado y de todo se aprende. No pasa nada por estar mal algún día, ya nos despertaremos mañana y avanzaremos.
No puedo estar más orgullosa de todo lo que hemos conseguido.
Etapa 6: Alcaufar – Sa Mesquida ~ 9 km nadando 5 km en kayak
Nos levantamos con mucho más animo que el día anterior. Además, habíamos dormido bien.
Desayunamos, recogimos y salimos. El mar no estaba estupendo, pero se podía nadar perfectamente. Salimos destino a Rafalet, al llegar me cagué. No veía nada el fondo y empecé a pasarlo mal. Muchas veces la cabeza te hace pasar malos tragos.
Decidí subirme al kayak. Hice el tramo de Rafalet – puerto de Maó en kayak y lo disfruté mucho.
Entramos en el puerto de Mao y estaba precioso, calmado y con una luz super bonita. Se le veía despertar, los barcos empezaban a salir.
Paramos en Cales Fonts a desayunar. Habíamos llegado prontito así que conseguimos desayunar bien. Al terminar, como a las 12:00h o así, recogimos. Nuestro plan era cruzar el puerto de Mao y atravesar un cachito de arena a pie con el kayak.
Justo al salir, vimos que salía el Transmediterránea, una risa. Le dimos un poco de caña y conseguimos cruzar a tiempo. Aparcamos el kayak en una playa, lo levantamos, cruzamos la carretera y lo volvimos a tirar a la playa del otro lado.
La playa estaba asquerosa, me monté en el kayak y al final de la cala me tiré al agua para seguir nadando. Eso era tierra de nadie, no había un alma. Al rato, empecé a ver a gente y seguí nadando hasta llegar a Es Murtar. Un pueblecito muy pequeño y bonito que no conocía.
Salimos de nuevo, 1 km más tarde habíamos llegado a Sa Mesquida. Llegamos bastante cansados, dejamos las cosas y nos fuimos al restaurante a comer. Yo me pedí una cerveza y casi me desmayo. Terminamos de comer y ya era tarde, así que nos fuimos a un pozo de agua dulce a quitarnos la sal y nos fuimos a uno de los embarcaderos a tumbar y a descansar.
Volvimos a cenar al mismo sitio de antes a cenar, eran encantadores y las pizzas estaban de 10. Le preguntamos donde podíamos quedarnos a dormir y no molestar. Nos dijo que en la casa abandonada que hay en el islote no había problema.
Subimos hasta allí. El sitio no estaba muy limpio, había mucha humedad, moscas y mosquitos. Apagamos y nos fuimos a dormir. Un día más, super orgullosa de lo conseguido.
Etapa 7: Sa Mesquida – Cala Tortuga ~ 5,5 km en kayak -7 km nadando
Qué mal habíamos dormido. Todo lleno de mosquitos y bichos. Me picaron por toda la cara, el labio y el ojo. Muertos de cansancio recogimos todo. Yo tenía nauseas del cansancio. Me subí al kayak para tirarme mas adelante, pero cuando llegó el momento de tirarme dije, no me tiro. Estaba agotada.

Parecíamos dos náufragos descubriendo una isla, no había un alma. A la hora, llegamos a Es Grau, la luz que entraba era preciosa. Decidimos parar a desayunar y coger fuerzas. El desayuno nos sentó de maravilla, estuvimos dos horas descansando.
A las 12:00h salimos hacia Cala Tortuga. El mar estaba precioso, iba feliz nadando. A dos km de Cala Tortuga llegaron mis padres con el barco. Mi madre se tiró a nadar conmigo y fui super feliz. A la hora de comer, llegamos a Cala Tortuga, comimos unos bocadillos que nos habían traído y nos fuimos a la playa a montar el campamento.
Pasamos la tarde descansando y jugando a las cartas. Al poco de prepararnos para cenar y dormir, nos dimos cuenta de que estábamos encima de un hormiguero. Total, a deshacer el campamento y volver a montarlo en otro lado.
Al rato, nos habíamos quedado solos en la playa. Cenamos y nos preparamos para dormir. Estábamos súper a gusto. Oscureció y nos fuimos ha dormir. Había sido un día PRECIOSO.
Etapa 8: Cala Tortuga – Na Macaret ~ 8,5 km nadando 2 km en kayak
Abrí los ojos y vi al fondo una luz preciosa que iba creciendo ante nosotros. Empecé a desperezarme y vi como el sol despertaba ante mí. Desde luego, a pesar del cansancio, son estos momentos los que hacen que todo merezca la pena.
Recogimos el campamento, me puse el neopreno, nos dimos un beso y empecé a nadar. El mar estaba precioso, nos inundaba el silencio de por las mañanas. Pasamos el faro de Favaritx, y al rato me subí al kayak para ir 2 km. El trayecto me estaba encantando, era una parte de la isla que no conocía por mar con tanto detalle. Nos paramos en una playa preciosa, S’Arenalet, prácticamente paradisiaca. Comimos algo y descansamos un rato.
Volvimos a salir nadando, ya estábamos a muy poco del destino y teníamos muchas ganas.
Por el camino nos encontramos a una pareja que estaba recogiendo plásticos y nos hizo mucha ilusión. Al llegar al puerto de Addaia me subí al Kayak, eso parecía la castellana, había muchos barcos entrando y saliendo.
Conseguimos cruzar y llegamos por fin a Na Macaret. Una chica encantadora se acercó a preguntarme si era la chica que estaba haciendo la isla nadando, conocía a Paula y a Fer y había escuchado que lo estaba haciendo.
Fuimos a comer a Son del Mar, un restaurante espectacular en Na Macaret. Vinieron mis padres y mi hermano a comer con nosotros. Estaba super feliz de poder compartir ese momento con ellos. Después de comer nos fuimos a la playa a descansar. Nos sentíamos agotados, nos pesaba todo el cuerpo y daban ganas de dejarlo todo y volver a casa.
Después de mucho pensarlo, decidimos reservar un hotel y ducharnos y descansar en cama, nos lo merecíamos. Cenamos en Son del Mar y nos fuimos a dormir pronto, que bien sentaba una ducha y meterse en la cama. Nos fundimos en el colchón.
Etapa 9: Na Macaret – Playas de Fornells ~ 16 km en kayak
Nos despertamos agotados y con ganas de muy poco, nuestros ánimos eran de montaña rusa. Cogimos un taxi del hotel a Na Macaret para recoger el kayak. Paramos a tomar un café rápido y salimos. A mi no me daban las fuerzas ni las ganas para nadar. Hice el trayecto en kayak y conocí bastantes calitas que no había tenido la oportunidad de conocer.

Paramos en una calita al lado de Cala Pudent, estábamos solos y pudimos descansar y relajarnos. Seguimos remando, ya se nos estaba haciendo eterno y necesitábamos llegar. Antes de entrar al puerto de Fornells siempre te pasa lo mismo, te piensas que ya llegas y nunca llegas. Por fin, conseguimos cruzar la castellana de Fornells, todo barcos entrando y saliendo del puerto. Una vez cruzado, había que llegar a Tirant.
Por fin llegamos, dejamos el kayak tirado y fuimos a hacer el check in. El personal del hotel super amable, se enteraron de que me estaba haciendo la isla nadando y me dieron una habitación disponible de inmediato. Nos pegamos una ducha y pedimos un taxi a Fornells. Habíamos reservado en Sa Proa. La paella estaba como siempre, maravillosa.
¡¡Por la tarde aparecieron mis chiquis!! Silvia y Jesus habían venido a acompañarnos dos etapas y yo estaba feliz, habían aparecido en el mejor momento. Nos fuimos a cenar juntos a Son del Mar. Disfrutamos muchísimo y yo tenía las pilas a 100 de energía y alegría porque habían llegado!!
Etapa 10: Playas de Fornells – Pregonda ~ 8 km nadando 8 km en kayak
¡¡Por fin!! Jesus y Silvia se unían conmigo a darme todo el apoyo del mundo. Yo no podía estar más feliz que llegasen los dos 😊 Habían llegado en el momento perfecto. Nos hicimos Playas de Fornells – Santa Teresa nadando. Nos quedamos un rato en Santa Teresa y disfrutamos muchísimo. Jesus y Silvia fueron en coche a Cavallería y J y yo nos lo hicimos en kayak.
El viento del este empezó a apretar y el camino no fue agradable hasta que giramos el faro. Una vez pasado el faro, bordeamos la costa. El viento soplaba muy fuerte pero el mar estaba calmado. Llegamos a Cala Viola, tan bonita como siempre y de ahí nos fuimos a Cavallería.
En Cavallería nos encontramos con Jesús y Silvia. Hacia mucho calor, montamos el toldo y comimos tranquilos. Después de comer, salimos a Cala Pregonda. Íbamos super motivados, el fondo era precioso y llegamos en nada.
Estábamos super contentos, yo cargada de energía. Dejamos el kayak en Pregonda y fuimos andando a Binimela para coger el taxi e ir a por el coche. El taxi no llegaba hasta el restaurante, no teníamos cobertura y teníamos que ir hasta el asfalto andando.
Menos mal que a Silvia se le ocurrió que alguien nos llevase hasta el asfalto y ahí pedir el taxi. Unas señoras llevaron a Silvia. Los del restaurante no le dieron a Jesus ni el wifi, ni le dejaron el teléfono fijo para llamar a Silvia y saber si estaba bien (esto a los 40 minutos de haber salido).
Por fin apareció Silvia, fuimos a hacer la compra y al apartamento.
¡Había sido un super día! Super agradecida por su compañía
Etapa 11: Pregonda – Cala Pilar ~ 8 km nadando
Nos levantamos prontito y desayunamos con calma. Íbamos un poco más tarde de lo previsto pero íbamos felices. Dejamos el coche en Binimela y fuimos andando hasta Pregonda. Cogimos las cosas, lo montamos todo y salimos a nadar. Los tres primeros km fueron preciosos, el fondo, el color del agua y del risco era espectacular.
Recogimos varios plásticos que nos íbamos encontrando por el camino y fuimos disfrutando muchísimo. Hicimos paradita media hora para comer algo y beber agua.
Seguimos nadando, el viento empezó a apretar un poco y había olas. Nadar se iba haciendo más difícil. Íbamos bien, pero no tan cómodos como al principio. A los 2,5 km volvimos a hacer parada para descansar un poquito. El paisaje se volvía más hostil por esa zona. Ya nos quedaba el último tramo.
Al llegar al risco vimos la playa y los barcos. Mis padres estaban ahí para llevarnos de vuelta a casa. Al día siguiente nos tocaba descanso por el mal tiempo. En Cala Pilar no hay agua ni comida así que decidimos volver a casa para descansar. ¡¡Después de 11 días volvíamos a casa!!
Estábamos super felices. La vuelta en barco fue maravillosa, además, pudimos apreciar todo lo que nos habíamos hecho nadando. Al llegar a Fornells nos tomamos un refresco y llevamos a Silvia y a Jesus a por el coche, volvimos a Fornells a por mis padres y fuimos a casa.
Nos dimos una ducha rápida porque teníamos que ir a Mao, Jota tenía algo.. ¡Llegamos a correos, recogí un paquete a mi nombre y estaba el bañador más bonito del mundo! Pelufo me había hecho un bañador, me puse a llorar de la emoción, estaba radiante de felicidad.
Nos fuimos a Fornells a tomar algo con Silvia y Jesus y nos fuimos prontito a casa, estábamos agotados. ¡Había sido un día maravilloso!


Etapa 12: Cala Pilar – Cala Morel ~ 7 km en kayak 5 km nadando
Nos levantamos prontito, mi madre nos tenía que llevar a Cala Pilar. Llegamos a las 8:30h y andamos hacia la playa. Al llegar nos preparamos y salimos juntos con el kayak. Hoy teníamos unos 12 km aprox. y el plan era hacerse hasta Algaiarens en kayak y luego a Cala Morel nadando.
El camino fue fascinante y al ser a primera hora como siempre el mar estaba super tranquilo y disfrutamos un montón. El color turquesa del agua, el verde intenso de los pinos y el color de la arcilla de los riscos hacían del paisaje un cuadro.
Llegamos a Algaiarens prontito. Nos quedamos en una playa a la derecha, preciosa, no había apenas gente. Hicimos un descanso y volvimos a salir.
Esta vez yo salí nadando. Cada vez que salgo a nadar me enfrento a mis miedos, como muchos de ellos, son absurdos y se perfectamente que son absurdos, pero no lo puedo evitar. Al kilómetro y medio me subía al kayak, muerta de rabia porque en el fondo era precioso.
Al ratito me volví a tirar al agua y estuve nadando un poco. Este trayecto fue fascinante, por lo menos pude nadar y disfrutar.
Llegamos a Cala Morel, dejamos las cosas y nos fuimos a tomar algo. Al rato llegaron mis padres y dejamos las cosas en el barco. Jota fue a dejar el kayak en la playa y comimos tranquilos en el barco.
Nos fuimos a la zona de Cala Pilar a nadar y a casa. Mañana también nos tocaba descansar por mal tiempo. Se estaba volviendo un royo tanto descanso. Nos apetecía seguir y terminar.
Etapa 13: Cala Morel – Santandria ~ 3 km nadando 15 km en kayak
Nos levantamos muy pronto y mi padre nos llevó a Cala Morel. Salí sin ninguna gana, me había levantado fatal de ánimo. Ya no podía más, necesitaba terminar. Sali nadando y a los 3 km me subí al kayak, había mar de fondo, mucha corriente y nos esperaba un día largo.
A los 6 km pasamos Punta Nati, fue en ese momento cuando se acabo nuestra tranquilidad. Hasta Pont d’en Gil fue soportable, a partir de ahí, nos fuimos a la mierda. A parte del viento y de las olas, había una cantidad de barcos exagerada pasando a 10 m del risco, lo que dificultaba aún mucho más todo. Gracias a la tranquilidad de mi compañero y a no luchar contra las olas, llegamos a Cala en Blanes.
Descansamos un rato, comimos y volvimos a salir hacia Santandría, teníamos unos 4 km. Subimos al kayak y otra vez a bailar con las olas. Cruzamos el puerto de Ciudadela, que fue bastante mejor de lo que esperaba teniendo en cuenta la cantidad de barcos que estaban saliendo y entrando.
Al rato llegamos a Santandría, la calma. Comimos en Es Bruc y reservamos en hotel Bahía, estábamos molidos. Nos duchamos, echamos la siesta y bajamos a la playa. Subimos al cuarto a ver el sol caer porque era precioso. Nos bajamos a la playa a cenar el tupper y subimos a dormir. Había sido un día muy duro pero estábamos felices.
Etapa 14: Santandria – Son Xoriguer ~ 6 km nadando 4 km en kayak
Nos levantamos en la gloria, con un amanecer y unas vistas preciosas. Recogimos y bajamos a desayunar. El desayuno estaba buenísimo y el trato fue excelente. Cogimos las cosas y salimos.

Al km y pico me subi al kayak, el mar estaba difícil. Remamos hasta el rincón de agua dulce, me volvía a tirar y nadé otro km y poco. Me volví a subir y remamos hasta Cap d’Artruxt, tranquilos, al ritmo de las olas.
En Cap d’Artruxt me tiré, quería llegar a Son Xoriguer nadando. Las olas estaban pegando fuerte y la cantidad de barcos no lo ponían fácil. Al rato paramos en Cala en Bosch, necesitaba comerme un plátano. La playa estaba petada de gente, era horrible.
A los 10 min volvimos a salir, a mi no me quedo otra que seguir bailando con las olas. Llegamos a Son Xoriguer, por fin, lo habíamos conseguido, estábamos en el sur. Mis padres y mi hermana habían venido a comer, pasamos la tarde tranquilos, cenamos prontito, montamos nuestro campamento y a dormir. Estábamos a dos días del final!!
Etapa 15: Son Xoriguer – Cala Turqueta ~ 8 km nadando 2 km en kayak
Nos despertamos con el amanecer, recogimos y nos fuimos a desayunar a un restaurante. Cargamos pilas y salimos. El mar estaba mejor que ayer pero aun así estaba peleón. Pasamos por la cueva de los gorriones a descansar.

Al salir empezaron a pasar más barcos, por lo tanto, más olas. Llegamos a la cala de Son Vell, se estaba tranquilo, repusimos pilas y volvimos a salir.
Llegamos a Son Saura, la cruzamos. Yo no veía absolutamente nada, estaba todo super turbio. Me subí al kayak, estaba agobiada. Llegamos a Es Talaier, me volví a tirar a agua, por fin estábamos en Turqueta.
La playa estaba asquerosa, llena de gente. No sabía si estaba en Menorca o en una piscina pública de Madrid. Al rato, en la playa, estábamos desesperados y nos subimos al bar que hay arriba en el parking a tomar unos refrescos. Sin duda, la mejor decisión del día.
Volvimos a bajar. La playa seguía llena de gente, era increíble. A las 21:00h conseguimos preparar el campamento para dormir. Esperábamos que al amanecer estuviésemos solos y tranquilos.
A un día del final, no nos lo podíamos creer.
Etapa 16: Cala Turqueta – Cala Galdana ~ 6 km nadando
Ultimo día, último día de esta gran aventura que habíamos vivido. Último día recogiendo el saco, último día poniéndome el neopreno.
Mi madre venía conmigo a hacerse el tramo de Turqueta a Macarella y mi padre, Omar y Jota, hacían conmigo el último tramo.
No podía estar más emocionada. A las 7:00h abrimos los ojos, ya había gente en la playa, no dábamos crédito. A las 8:00h la playa ya estaba llena, sin palabras. A las 10:00h llegó mi madre y salimos. El mar no estaba perfecto, pero estaba mejor que días anteriores.
Al rato llegamos a Macarella y ya estaban todos 😊 Era un subidón tremendo. Nos quedaba lo último, un tramo que me había hecho alguna que otra vez en ocasiones anteriores.
Mi hermana se subió al kayak y el resto seguimos nadando. Fue super emocionante ver como mi familia me acompañaba en este último momento.
DCIM\102GOPRO\GOPR2385.JPG
Empezamos a ver la playa, estábamos al lado. Entramos a la zona de boyas y ya estaba hecho. 18 días de aventuras, 16 etapas, disfrutando, aprendiendo, luchando juntos por un mar sin plásticos. Lo habíamos conseguido.
Estaba emocionada, sin palabras, agradecida a la vida y a todas las personas que me apoyaron por conseguir este reto tan bonito.
POR SEPARADO SOMOS UNA GOTA, JUNTOS UN OCÉANO
AMAR EL MAR