Tres años y medio más tarde volvía a una ciudad que me dejó muy buen sabor de boca la primera vez que la conocí, Lisboa.
Al igual que la anterior vez, venía con mi amigo Freddy, que ha vivido aquí unos cuantos años y es una maravilla venir con él 🙂
Teníamos una semana por delante en Lisboa, en la cual tres días trabajamos, así que tampoco pudimos estar todos los días por ahí pero sí que lo aprovechamos muy bien.
Nos alojamos en un increíble airbnb al lado de la Avenida de la Liberdade. Tiene dos habitaciones amplias, un baño, un salón comedor y una cocina muy amplia también. Está reformado con un gusto increíble.
A lo largo del viaje os iré diciendo un montón de cafeterías, restaurantes, rooftops y sitios que merece la pena visitar!
Lunes
Llegamos a Lisboa por la tarde, cogimos un taxi que nos costó 20€, y fuimos hacia el airbnb. Aquí os recomiendo coger un Uber o Bolt que sale mucho más barato. Dejamos las cosas en la casa y salimos andando por la Avenida de la Liberdade hacia la Praça Dom Pedro IV, había un mercadillo de navidad y estaba todo decorado muy bonito.
De ahí fuimos a tomar algo al primer rooftop de nuestro viaje, Topo Chiado, el sitio es precioso, está en la Catedral do Carmo. Al lado tenéis el Elevador de Santa Justa que cuesta 15€ subir. Nos tomamos unos vinos y salimos a pasear para ver dónde cenábamos. Nos costaron dos vinos y dos cervezas 13€. El sitio tiene restaurante y tiene muy buena pinta.



Pasamos por una hamburguesería que nos encantaba pero que habían cerrado por el COVID-19, también pasamos por uno de carne a la piedra que está increíble, Cabaças, pero los lunes cierran, así que seguimos y terminamos en Sinal Vermelho, típico restaurante portugués, buenísimo. Nos pedimos un entrante, dos platos cada uno, dos cervezas y una botella de vino por 57€.
Nos llevamos el vino que nos sobró a casa y terminamos ahí. Al día siguiente madrugamos, así que no tardamos mucho en irnos a dormir.
Martes
Nos levantamos prontito y fuimos a desayunar a La Fábrica Coffee Roasters, pedimos tostadas de aguacate, galletas, sandwich, todo buenísimo y el café también muy bueno. Nos costó el desayuno 23€.
Subimos a trabajar y a la hora de comer nos escapamos a entrenar a The Bakery Crossfit, son muy simpáticos y tienen una amplia variedad de horarios tanto de clases como de open box. Además, en el mismo box tienen una cafetería que está buenísima que se llama The Bakery Cafe. El drop in del primer día te cuesta 15€, si vas más días te cuesta 10€. Tienes que pagar en metálico porque no aceptan tarjetas.


Para comer Freddy había elegido un portugués que estaba exactamente al lado del box, Ze da Mouraria. Cuando entras al sitio piensas que no va a ser nada del otro mundo porque es bastante normalito… pues te equivocas, es INCREÍBLE. Nos pedimos una bandeja de carne con cebollita y ajo para compartir con patatas y arroz. La ración es gigante y está tan tan buena que no te puedes dejar nada. Al terminar simplemente te das cuenta que no te puedes ni mover ni vas a volver a comer en tu vida. Nos costó la bandeja de carne, una olla de arroz, patatas y cerveza 43,5€.
Por la tarde seguimos trabajando y al terminar nos fuimos a The Insolito Rooftop, había visto por su página que era un sitio extravagante al que me apetecía ir. Al llegar no nos pareció tan guay como lo tenían en la web pero bueno aun así, estaba bien. Las vistas que tienen parecen bastante increíbles, dan al mirador de S.Pedro de Alcantara, lo malo es que estaba lloviendo y tenían los plásticos puestos. Para cenar creo que las cantidades son muy pequeñas y algo caras, además que seguíamos sin hambre, nos tomamos unos mojitos que salían a 9€ y nos fuimos a ver si había algo de cenar.



Se nos había hecho tarde, todas las cocinas estaban cerradas, intentamos en Topo Chiado, pero solo nos pusieron unos nachos. Nos bebimos algo y a dormir.
Miércoles
El miércoles era nuestro día libre así que había que aprovecharlo. Nos levantamos a las 9:00h y fuimos camino Le Petit Prince Café Culture para nuestro primer desayuno. En este viaje había desarrollado cierta obsesión por probar las maravillosas cafeterías que había en Lisboa, así que mi objetivo era parar como dos al día.
Al llegar al Petit Prince Café estaba cerrado, así que justo en frente estaba Seagull Method Café, tenía una pinta estupenda pero nos pedimos sólo un café para llevar, ya que nuestro segundo desayuno era en Neighbourhood Café.



Las calles estaban vacías y la luz que había era preciosa, así que disfrutamos muchísimo el paseo. Llegamos a Neighbourhood Café, tenía muy buena pinta pero creo que pedimos mal. Pedimos dos wraps, uno vegetal y otro de carne. La vegetal, cuando llegó, no era vegetal, pero me la cambiaron. Estaba bastante buena pero había platos que tenían mucha mejor pinta. Además nos pedimos, zumo, café y galleta. Nos costó todo 26€.
Al terminar, seguimos nuestro camino hacia nuestro destino, LX Factory. Caminamos por la avenida principal pegada al río hasta llegar ahí. El sitio es chulísimo, está genial decorado, hay un montón de tiendecitas y bares super chulos. Quedamos ahí con Nata, dimos una vuelta y nos sentamos a tomar una cerveza.



A la vuelta, decidimos ir por dentro hasta el Mercado do Ribeira, entramos dentro al Time Out Market y estaba bastante lleno. Aquí al lado tenéis un restaurante peruano buenísimo y también un rooftop.
Ya eran casi las 16:00h y teníamos un poco de hambre así que nos compramos un par de croquetas ahí y subimos para comer en un sitio que teníamos ganas Atalho Real, es un restaurante de carnes y hamburguesas en La Embaixada. También tienen tiendecitas y un sitio de Gins con muy buena pinta que se llama Gin Lovers. Al estar el tiempo tonto la terraza la tenían cerrada, pero es un sitio super chulo.
Comimos de entrante pan de ajo y provolone y luego pedimos una hamburguesa, estaba todo buenísimo. Pagamos 42€. Al no tener la terraza, decidimos tomarnos el Gin Tonic en V Rooftop, está situado en The VIntage Hotel & SPA con muy buena pinta!


La terraza es pequeña pero muy bonita, el Gin Tonic estaba buenisimo. Bajamos ahí la comida y como a las 20:00h decidimos ir a comprar un vino para tomárnoslo en la casa. Fuimos al supermercado Pingo, pillamos unas botellas de vino y fuimos a casa.
Había sido un día super guay donde habíamos andando 16 km.
Jueves
Nos despertamos pronto ya que teníamos que trabajar, parecía que el día iba a ser tranquilo. Bajamos a desayunar a Frutaria Cafe. El sitio estaba muy bueno, pedimos un bocadillo, un yogur con granola, pancakes y zumo. Pagamos 26,5€. El servicio era nefasto, así que desayunamos ahí y nos fuimos a pedir el café a Copenhagen Café Lisbon.
Después de desayunar subimos a casa a trabajar y fue un non stop hasta por la tarde. Ni paramos a comer. Al cerrar el ordenador, fuimos al sitio de crossfit a pagar por la clase. Nos compramos también una camiseta para el recuerdo.





Después nos fuimos a Di Marzano Café & Vermutería, habíamos quedado a cenar con unas amigas del cole de Freddy. El sitio está buenísimo y lo tienen muy buen puesto, tal vez un poco caro, pagamos 30€ por cabeza, pero pedimos entrantes, un plato para cada uno, postres y vino.
Al terminar de cenar nos fuimos andando a casa a beber vino. Freddy se iba al día siguiente muy pronto y yo tenía que ir a mi hostal nuevo y me esperaba un día de trabajo muy largo.
Viernes
Madrugué bastante para dejar las cosas en mi nuevo hostal y enfrentarme al día de trabajo que me esperaba. Tenía la reserva en Casa do Patio by Shiadu, una cadena de hostales con muy buena pinta.
Dejé las cosas en mi habitación. Era preciosa, con mucha luz, un baño y una cama muy grande. El hostal tiene un patio interior muy bonito al que dan todas las habitaciones. Cogí mi ordenador y me fui a una cafetería que había visto que tenía muy buena pinta y abría a las 7:30h, Comobá.
Empecé a trabajar, la cafetería tiene mesas grandes para trabajar y la comida está buenísima. El único problema es que tienen la música super alta. Desayuné super bien, unas tostadas, un banana bread, café y zumo por 21,9€.



A la hora de comer me fui a Lupita Pizzería, un restaurante de pizzas hechas por brasileños, está a 3 minutos andando. Me comí una pizza buenísima y una cerveza por 12€. Al terminar me fui andando a Fauna & Flora, otra cafetería con muy buena pinta.
Al llegar me dijeron que no me dejaban trabajar por la cantidad de gente que tenían a esas horas, así que me di la vuelta y volví a Neighbourhood café que estaba a 5 minutos andando.
Me quedé ahí toda la tarde trabajando y sobre las 17:00h cerré el ordenador y me fui andando hacia el Mirador de Santa Catarina. Me terminé la copa de vino que me había pedido en la cafetería y me fui hacia Madame Petisca, también un hostal del grupo Shiadu que tiene un rooftop con muy buena pinta. Como estaba todo mojado por la lluvia, no me dejaron sentarme fuera, así que me fui a uno que había al lado muy mono con un patio interior a tomarme una copa de vino, CoCasa.



Al salir, me fui a otro que había visto al lado del hostal, Agua no Bico, también con un patio interior muy mono. Me pedí para cenar pollo con zucchini. Pensaba que no iba a estar tan bueno, pero cuando me trajeron la cena y lo probé estaba celicioso! Me costó 15€. Terminé de cenar prontito y me fui al hostal a darme un baño calentito y a dormir.
Sabado
Me desperté a las 9:00h para aprovechar la mañana antes de irme. Como me había quedado con ganas de desayunar en Seagull Method Café, dejé la maleta para que la guardasen y me fui andando hasta allí.
Desayuné maravilloso, tostadas de aguacate con huevo, pancakes, zumo de naranja, café y me invitaron a una copa de champagne! Me costó todo 19€.



Salí andando hacia el Castelo de Sao Jorge, hoy había salido el sol así que estaba todo precioso! Pasé andando por el mirador de S.Pedro de Alcantara y bajé por la Catedral Do Carme. Llegué al castillo y había mucha cola y también había que pagar, así que decidí no entrar y tomar algo en Chapito a Mesa, el sitio tiene unas vistas muy bonitas. Me pedí una copita de vino blanco por 4€.



Salí de ahí y me fui en dirección al hostal, soy tan feliz caminando por sus calles tan bonitas. Antes de ir al hostal a recoger mis cosas para ir al aeropuerto, volví a parar en Agua no Bico, ya que me había olvidado la chaqueta y aproveché para comer y beber algo antes de ir al aeropuerto. Esta vez pedí queso al horno con nueces y miel, acompañado por pan y una cerveza. Una vez más todo buenísimo y ellos son super agradables. Me costó 17,5€.



Recogí las cosas y me monté en un Uber para ir al aeropuerto.
Había sido un viaje precioso, de disfrutar y sonreír. Os recomiendo a todos que vengáis a disfrutar de una ciudad con muchísimo encanto.