Sus playas, vegetación, el ron, su gente, los colores y su ritmo cautivaron mi corazón durante este viaje tan especial. Hacía tiempo que no me iba a un viaje sola lejos de España y tenía unas ganas increíbles de conocer este país, disfrutar y vivir.
No me equivoqué en el destino, República Dominicana me lo puso muy fácil para poder vivir una experiencia maravillosa.
Antes de empezar a contaros mi viaje os dejo una recomendación que para mi es importante. Si queréis recorrer el país y no quedaros sólo en Punta Cana, lo más típico, alquilad un coche. El país es seguro y es fácil para moverse, aunque haya carreteras que no estén en perfecto estado.
Siendo mujer y yendo sola, simplemente tienes que tener un poco de cabeza y saber en qué situaciones no quieres estar para no pasar un momento incómodo. Todos los hombres dominicanos van a querer tu número y sacarte a bailar.
Mi recomendación de viaje:
Os recomiendo 2-3 semanas para recorrer este país y alquilar un coche. El recorrido: desde Santo Domingo dirigiros a Barahona y Bahía de las Águilas. Adentraros en el interior hacia Jarabacoa, de ahí puedes pasar por La Vega y subir a Puerto Plata. De Puerto Plata dirígete a la península de Samaná pasando por Cabarete. Samaná tiene mucho que ver: Las Terrenas, El limón, El Valle, Las Galeras. Si te gustan los resorts pasa por Punta Cana y de ahí a Bayahibe. Habrás descubierto un país maravilloso.
Cosas importantes para viajar a República Dominicana;
- Visado: Para viajar a República Dominicana no necesitas visado si te quedas menos de 30 días en el país. Consultar la embajada en caso de duda.
- Pasaporte: El pasaporte debe tener una validez mínima de 6 meses. Aseguraos de este detalle importante con antelación suficiente por si tuvieseis que renovarlo
- Seguro médico: Os recomiendo seguros Iati
- Moneda: La moneda en República Dominicana es el peso dominicano. 1€= 65 pesos
- Tarjeta del móvil: Compraros la tarjeta sim y el paquete para el móvil. Yo me cogí la sim con Altice, me costó 150 pesos. Luego tienes que ir a una banca para recargar internet y tienes varios paquetes de 3-5-9 días. Una vez compras el paquete tienes que activarlo.
- Seguridad: El país es seguro, simplemente tienes que tener un poco de cabeza para ver a qué situaciones quieres exponerte
- Facilidad para moverse: La verdad que como transporte público no es fácil. Todos los autobuses al resto de puntos del país salen desde Santo Domingo. Los taxis privados son carísimos. Así que para mí lo más fácil y como os he dicho es alquilaros un coche.
Hoteles:
Santo Domingo:
- Island life hostel – habitación 4 camas: 18,5€ – 21$
- Island life hostel – habitación privada: 43€ – 49$
Península de Samaná:
- El Valle Lodge – 138,8€ -157,5$
- Taino Valley – 44€ – 50$ (desayuno no incluido)
- Clave verde – 87,8€ – 99,63$
- Samaná Ecolodge
- Casa el Paraíso
- Hacienda Cocuyo
- Samán boutique hotel – 162€ – 184$
Bayahibe:
- Valle iguana – 42,8€ – 48,55$
Cabarete:
Barahona:
Excursiones:
- Los Haitises & Cayo levantado: 75€ – 85$ (incluido taxi ida y vuelta al hotel El Valle Ecolodge)
- Playa frontón, madama y rincón: 61,7€ – 70$
- Salto el limón + recoger en Taino Valley y dejar en Clave Verde; 79,3€ – 90$
- Laguna Dudu + playa diamante + playa grande (sin comida incluida): 99€ – 112,5$ (taxi privado)
- Isla Saona desde Bayahibe; 48,5€ – 55$
Autobuses:
- Caribe Tours: Santo Domingo – Samaná: 6,5€ – 425 pesos
- Las Terrenas – Santo Domingo: 7,64€ – 500 pesos
- Expresso: Santo Domingo – La Romana: 2,75€ – 180 pesos
Día 1: Madrid – Santo Domingo
Por fin de vacaciones, a disfrutar de unos días en el calor del caribe. Embarcaba a las 11:00h así que llegué al aeropuerto a las 10:00h. Llegué al aeropuerto y todo fue de maravilla, embarqué y lo mejor, iba sola en una fila de 3 😊 tenía 9h de vuelo por delante y fueron genial entre dormir, leer, comer y escribir.
Llegué a Santo Domingo en hora, pasé el control de pasaportes y nadie me pidió ni el pasaporte COVID, ni el e-ticket, pero es verdad que Iberia te pide que lo adjuntes antes de volar.
Me estaba esperando Jesús, un taxista encantador que había contratado a través de mi hostal, Island Life Hostel Santo Domingo. El taxi me costó 35$ – 30,95€- 2005,5 pesos. En Santo Domingo hay Uber y es lo que más económico sale. Si necesitáis el teléfono de Jesús, tengo su contacto.
Llegué al hostal y está fenomenal. Tiene un patio interior precioso y el staff es encantador. Había cogido una habitación para compartir con 4 personas. Al entrar a mi habitación, vi que tenía que compartirla con un señor mayor y bastante bastante raro. No me sentía nada cómoda, primera vez que me pasa. Así que pedí cambio de habitación y no hubo ningún problema 😊

Salí a andar y me dirigí hacia plaza de España, había un ambientazo increíble, estaba todo lleno de gente y música. Me tomé una cerveza en Rita’s Café que me costó 4,64€ – 300 pesos. En Plaza de España también recomiendan Don Nestor.
Salí andando por Isabel la Católica, la calle estaba llena de gente en sus bares, plazas y con música. Pasé por Parque Colón y lo mismo, estaba lleno de gente. Llegué al final de la calle y me paré a cenar en LAzotea, un restaurante de tapas que tienen terraza en la parte de abajo, restaurante dentro y azotea en la parte de arriba. De comer tienen croquetas, tortillas españolas, tablas de embutidos y quesos y huevos rotos. Decidí pedirme unos huevos rotos con jamón y una cerveza. Estaban muy buenos y las chicas eran encantadoras. Me salió la cena por 11,46€ – 742,4 pesos.
De vuelta, me volví de nuevo por Isabel la Católica y había muchísimo ambiente, nada de peligro, super segura disfrutando de la zona colonial de Santo Domingo. Llegué al hostal y estuve conociendo a gente que se alojaba aquí conmigo. ¡Había sido muy buen día, empezaba el viaje!
Día 2: Santo Domingo – Samaná (El Valle)
Amanecí a las 3:00h, claro con el cambio de hora y que me metí en la cama a las 9:30h, ya había cumplido mis 6h de sueño habituales. Seguí durmiendo hasta las 7:00h que me pareció una hora perfecta para ducharme y bajar al desayuno que abría a las 7:30h.
El desayuno tampoco era espectacular, pero estaba bien. Había huevos revueltos, tortitas, frijoles, sandía y zumo de naranja de polvos (no lo recomiendo). Recogí las cosas, dejé la mochila y salí a andar. Eran las 8:30h de un domingo, obviamente nadie en la calle, lo que hizo mi paseo bastante agradable.



Bajé hacía Plaza de España y continué paseando por la Calle Las Damas, la primera calle de Santo Domingo, debe su nombre a que al principio de la colonia las damas paseaban por esta calle. En ella, está el hotel boutique Hodelpa Nicolas de Ovando. Continué hasta el final de la calle, pasando por la Fortaleza Ozama y seguí por la calle Arzobizpol Portes, las casitas son preciosas, cada una con sus colores. En el mapa que me habían dado en el hostal, me ponían una cafetería, Corner Café, así que giré a la derecha para llegar hasta allí.



La cafetería está en una plazita y es preciosa, tiene toda variedad de dulces y es muy agradable. Me pedí un café con leche y un alfajor, me costó 3,4€ – 220 pesos. Me dirigía hacia el Parque de la Independencia, así qué decidí ir por la Calle Billinid. A los 5 minutos había llegado.
El parque es uno de los lugares más sagrados de República Dominicana. Dentro del recinto amurallado y custodiado se encuentra el Altar de la Patria, un mausoleo de mármol blanco que alberga los restos de los Padres Fundadores de República Dominicana: Juan Pablo Duarte, Matías Ramón Mella y Francisco del Rosario Sánchez. Además, están las estatuas en tamaño real de muchos otros.
Bajé por Calle Conde, la primera calle comercial del nuevo mundo. Sigue siendo la zona peatonal más popular, llena de locales y comercios y ¡mucho ambiente! Tienen música por toda la calle. Quería ir al Parque Enriquillo, así que giré por la calle Duarte. De repente, casi llegando al parque, entre en China Town. De verdad, me sorprende que los chinos también tienen aquí su barrio. Estaba la calle llena de puestos, vendiendo pescado, verduras y comida china.



Había también tiendas de teléfonos y aproveché para comprarme la tarjeta SIM, me costó 2,32€ – 150 pesos. Tenía que recargarla porque no tenía internet. Las chicas de la tienda me dijeron que andase con mucho cuidado que me podían robar. La verdad, en ningún momento me había sentido insegura, es verdad que todos los hombres con los que te cruzas tienen que decir algún comentario, pero de ahí a sentirme insegura, para nada.
Llegué al Parque Enriquillo y volví a bajar por la calle Duarte. Al llegar a Calle Las Mercedes, giré a la izquierda hasta llegar a la iglesia Altagracia. Seguí por la Calle Hostos y giré por la calle Conde para volver a ver el Parque Colón de día y la verdad, precioso y ambientazo. Hace esquina el Hotel Conde Penalba, que tiene muy muy buena pinta. Volví a subir por la calle Arzobizpol Nouel y buscar un sitio para comer.



Seguí caminando y encontré en la Calle Conde un sitio de recarga de móvil. Es el mismo sitio que donde cambian el dinero. Es muy fácil, pides un paquete para los días que te quedes, en mi caso, 5 días 2,16€ – 140 pesos. Das tu número de teléfono y se te activa de manera automática.
Volví a bajar por la calle Conde para comer algo en Sega Zona, pero como eran las 11 todavía no daban comidas. Decidí irme a Plaza de España a ver si había algo abierto y me senté en Pata de Palo. Pues me pareció bastante robo, pero disfruté y comí bien. Me pedí una cerveza, un agua, pollo a la brasa y un café y me costó 26,24€ – 1700 pesos.
Al terminar, me fui al hostal a recoger las cosas y pedir un Uber. Había visto que los horarios de autobús a Samaná salían a las 7:00h, 9:30h, 13:30h, 14:30h, 16:00h y 16:30h. El Uber tardó 10 minutos desde el hostal y me costó 2,44€ – 158 pesos. Llegué a la estación a las 12:40h y me dijeron que a las 13:30h no había, así que compré el de las 14:30h por 6,56€ – 425 pesos.



Mientras esperaba me quedé leyendo. Aquí sí, algunos hombres un poco pesados, que si estaba casada, que si les llevaba conmigo… etc. Bueno a pasar y listo. Me monté en el autobús y salimos rumbo a Samaná.
El trayecto era de 3h. A las afueras de Santo Domingo sí que se veía más pobreza y más caos. Muchos mercadillos, mucha gente en la calle, basura y las casas con peor aspecto. Según vas saliendo, empieza a ser todo verde y te encuentras algún que otro pueblecito muy rural.
Cuando llegas a la península de Samaná hay mucho más ambiente, el paisaje más tropical y las casas de colores. Llegué a la estación de Samaná y ahí estaban todos los taxistas esperándome… Uno en coche me decía que me cobraba 18,52€ – 1200 pesos, le dije que me parecía una burrada. Apareció uno en su moto, que me llevaba por 6,95€ – 450 pesos. Teníamos que ir sin casco y el tío parecía que iba metido de algo. Metí presión con el de la moto taxi y al final el del coche me llevó por 10,8€ – 700 pesos al Valle Lodge. Es verdad que las carreteras no están en perfectas condiciones, pero el trayecto son 20-30 min.
Llegué al Valle Lodge, INCREÍBLE. Se me quitó todo el cansancio de encima. El sitio es espectacular. Está rodeado de vegetación y las habitaciones son cabañas independientes con bastante distancia unas de otras. Las habitaciones son de madera, no tienen llave, y el baño está en el exterior y también es alucinante. Estaba en el PARAÍSO.



Bajé a la playa que está a cinco minutos andando y me inundó una paz preciosa. ¡Qué BONITA! Volví al restaurante del lodge para tomarme un vino y cenar. Me pedí un vino blanco y me fueron sacando platos. El primero era un taco de verduras con guacamole, buenísimo. El segundo, pasta con pollo y verduras con leche de coco, increíble. Para rematar tarta de manzana con helado, perfecto para terminar.
Al terminar me fui a dormir, estaba en la gloria.
Día 3: Samaná (Excursión Los Haitises y Cayo Levantado)
Hoy me habían regalado una excursión a Los Haitises y Cayo levantado contratado a través del Hotel Bannister. Me venían a buscar al hotel a las 8:30h. Me desperté a las 7:00h, salí de la habitación y tenía a dos perros que habían dormido en la puerta de la habitación, mis guardianes. Me vestí y bajé a la playa, mis guardianes me acompañaron. La playa estaba preciosa, con una luz increíble. Me volví al hotel ya que sirven desayuno de 8:00h a 10:30h. Pensaba que los perros no me seguirían, pero vinieron corriendo para acompañarme.
El desayuno está genial, te ponen un zumo, café, diferentes panes, mermelada, mantequilla y huevos. Además, desayunas en el restaurante que está abierto y tiene vistas a todo el paisaje y es precioso. A las 8:40h apareció el taxista que me llevaba al puerto de Samaná desde donde salía la excursión.



Me monté en el taxi y empiezan preguntas tales como, ¿estás casada? Mi respuesta es sí. ¿y por qué tu marido te deja sola? Porque yo tengo vacaciones y él no. Sigue con… Todas las españolas que conozco que vienen, se quedan con un dominicano aquí y no vuelven a España. Mi respuesta: Me encanta España. Seguimos con… mañana te recojo y te saco de fiesta y te llevo a sitios donde nadie te va a llevar. Menos mal que llegamos al destino. Me bajé y tenía que esperar. Así que pedí un café con leche y una botella de agua en la cafetería donde estábamos, Bar Restaurante Loyal por 1,54€ – 100 pesos.
A las 9:30h estábamos yendo hacia el barco que nos llevaba a la excursión. Éramos una pareja de franceses, madre e hijo portugueses, pareja de dominicanos y yo. El primer destino era el Parque Nacional de los Haitises. Tardamos una media hora hasta llegar al sitio. Es precioso, todo verde y lleno de vegetación. Nuestro guía Ramón, nos contó que antes toda esa zona era de agricultores, pero cuando hicieron parque nacional los sacaron de ahí y los llevaron a trabajar a otra zona, ya que el turismo salía más rentable.
Después de dar una vuelta con el barco nos llevaron a la primera cueva. Desde mi punto de vista, me la ahorraba. Está super masificado de gente, te enseñan la cueva con las pinturas de los indígenas. Lo ves y vuelves al barco. Te llevan a otra cueva, tampoco hay mucho que decir, es mucho más bonita la playita que hay ahí.



Cuando terminas, vuelves al barco y tienes media hora hasta llegar a Cayo Levantado. Es la atracción perfecta para los turistas. Está abarrotado de gente, con merenderos donde te sirven buffet. No es mi plan, pero la verdad que disfruté comiendo con la gente de la excursión, me di un baño en el mar y me pedí una piña colada (te la sirven en una piña) y disfruté muchísimo del día.
A las 16:00h habíamos quedado para volver en el barco. Nos montamos y a los 20 minutos estábamos en el puerto. Ramón, nuestro guía, te gestiona todas las excursiones y taxis que necesitas. Si queréis su contacto pedirme su número. Es un señor ENCANTADOR. Quedé con los portugueses al día siguiente para hacer la excursión de Playa Madama, Playa Frontón y Playa Rincón por 61,9€ – 70$ – 4010.73 pesos con comida incluida.
Me recogió mi taxi y me vine al hotel. Me di una ducha maravillosa y me vine al restaurante a beber vino, escribir y cenar.
Ya estaba cogiendo color y sal en mi cuerpo 😊
Día 4: Samaná (Excursión Playa Frontón, Playa Madama y Playa Rincón)
Hoy me desperté prontito, pedí en el hotel si podían prepararme el desayuno antes porque venían a buscarme a las 7:45h para ir a Samaná. Llegué al restaurante a las 7h y ahí no había nadie. A las 7.30h aparecieron y me sirvieron el desayuno con calma.
A las 7:45h no vino nadie a por mí. Estaba lloviendo muy fuerte, me vine un poco abajo porque veía que no hacíamos la excursión. A las 8h y algo apareció Carina y llamó a un taxi para que me llevase a Samaná. Ya iba tardísimo, pero teniendo en cuenta cómo se toman aquí las cosas no iba a pasar mucho.
Vino Reynaldo a por mí, un chico encantador y serio. Tengo su contacto que me lo podéis pedir en caso de que queráis una persona seria y de confianza. Me costó 10,8€ – 700 pesos hasta Samaná. Ahí me estaban esperando Duarte y Mini, los chicos portugueses. Cogimos el coche y fuimos hasta Las Galeras.
A los 30 minutos llegamos a Las Galeras y ahí estaba Bomba esperándonos. Se supone que íbamos tardísimo, pero aun así tuvimos que esperar a una pareja de dominicanos que venían con nosotros.
Nos montamos en el barco, teníamos con nosotros a Alonso, alias Gachu de capitán y a otro chico monísimo ayudando. Íbamos Duarte, Mini, Joel, Doris y su bebé de seis meses, Amelia. El primer destino era Playa Frontón, el paisaje, de película. Playas salvajes y riscos hacían el paisaje salvaje. Llegamos a Playa Frontón a los 20 minutos, había algo de olas, pero Alonso llevaba el barco fenomenal.



En Playa Frontón había muy poquita gente, nada que ver con la excursión del día anterior. Nos tumbamos en la arena, nos bañamos y nos abrimos una cerveza. El día se había despejado y estaba precioso. Al rato, fuimos con Alonso a una playita que había al lado y subió a una palmera como si nada a cogernos unos cocos. Tardo 1 minuto en subir, 1 minuto en bajar y 2 minutos en abrirnos el coco, MARAVILLOSO. No soy muy fan del coco, pero estaba buenísimo.
Disfrutamos un ratito más en la playa, nos tomamos todos un vasito de ron juntos y nos montamos en el barco para nuestro siguiente destino, Playa Madama. Me gustó más que la anterior, era mucho más pequeña, pero para mi gusto más salvaje. Tiene una cueva enorme en el interior de la playa que tienes que ir con linterna porque no se ve nada. Nos dimos otro baño, otro poquito de ron y al barco para ir hacia Playa Rincón donde nos esperaba la comida.


A los 30 min llegamos a Playa Rincón, el paseo en barca había sido fascinante. Pasamos por La Playita, Playa Colorada y un montón de playitas más todas paradisíacas y sin apenas gente. Llegamos a Playa Rincón y el principio de la playa tiene para comer y hamacas. Si sigues un poquito más, está vacía.
Comimos todos, arroz, pescado, ensalada, plátano macho y estaba todo buenísimo. El pescado me sorprendió de lo bueno que estaba. Al terminar nos tiramos en la playa a seguir bebiendo ron. El grupo que nos había tocado era maravilloso. A Mini y Duarte ya los conocía del día anterior, pero la pareja dominicana y Amelia habían sido también increíbles.
Alonso nos mandó recoger y le pedimos por favor que nos llevase a ver Río Caño Frío. El chico es encantador, y no nos podía decir que no así que ¡ahí nos llevó! El río está al final de Playa Rincón y desemboca en el mar. El agua está super limpia y alrededor del río hay muchos dominicanos con su música y bebiendo. Nos adentramos un poco en el río y nos dimos un chapuzón, el agua está mucho más fría, pero ¡está buenísima!
Nos montamos en el barco y fuimos de vuelta a Las Galeras, disfruté muchísimo el paseo, disfrutando del paisaje tropical en el mar. Estaba totalmente en el paraíso, inmersa en una paz total.



Llegamos a Las Galeras como a las 18h, bastante tarde para lo que son estas excursiones. Nos despedimos de Doris, Joel y Amelia, había sido un placer compartir el día con ellos. Nosotros fuimos hacia el coche mientras que bebíamos ron. En el coche nos encontramos a Bomba y yo aproveché para contratar mi excursión para el día siguiente: venir a por mi a el Valle Lodge, llevarme a la excursión de Salto el Limón y dejarme en mi siguiente Ecolodge, Clave Verde. Pagué por todo 88,2€ – 5714.81 pesos.
Nos montamos en el coche, Bomba se metió con nosotros. Ya le dije que le cobraba 1000 pesos por llevarle. Llegamos a Samaná, nos paramos a tomar una cerveza, ya eran las 20h y yo tenía que hacer el check out en El Valle Lodge y el check in en Taino Valley. Menos mal que están exactamente al lado.
Se supone que Bomba me iba a conseguir un taxi barato… una vez más, mentira. Estuve todo el tiempo de la cerveza preguntando donde estaba mi taxi, que ya venía y que me hacía buen precio. Al terminar la cerveza me dice que son 23,25€ – 1500 pesos, así que le dije que hasta luego. Llamé a Reynaldo y en 10 minutos estaba a por mí, super puntual y educado como siempre. Me costó 10,8€ – 700 pesos
Llegué al Valle Lodge un poco pasadas las 21h. Estaba Carina esperándome, que estaban un poco preocupados por mí. Hice el check out, me acompañó a mi habitación de Taino y me llevó en moto a un restaurante/bar que hay en la entrada de la calle. Pedí arroz para cenar y una cerveza, el señor encantador. Pagué 4,63€ – 300 pesos. Estuve con Carina hablando un rato mientras esperaba la comida. Ella es encantadora.
Recogí la comida, y me fui a la habitación. Eran las 23h, estaba agotada, pero había pasado un día increíble.
Día 5: Samaná (Excursión Salto el Limón)
Hoy tenía la excursión al Salto del Limón. Venían a por mi a las 11h, así que me desperté a las 8h con calma para ir a desayunar al Valle Lodge. En Taino no dan desayunos, pero puedes reservar desayunos y cenas en el Valle Lodge.
Me fui a desayunar y estuve disfrutando del maravilloso desayuno mientras escribía. Pagué la noche del hotel 44,29€ – 50$ – 2870 pesos y el desayuno, 6,95€ – 8$ – 450 pesos y la cena cuesta 22,11€ – 25$ – 1432,5 pesos. Recogí mis cosas y me fui a la playa hasta que dieron las 11h.
El taxi que venía a por mí, Alex fue muy puntual, sorprendentemente a las 10:50h estaba a por mí. En el coche había dos rusas, bastante de resaca y no hablaban inglés, así que nada, no me iba a comunicar con ellas. Fui todo el trayecto al limón hablando con Alex, un chico la verdad que encantador y educado. A los 40 minutos llegamos al rancho desde donde salía la excursión.
Las dos rusas se montaron en el caballo, la verdad es que eran ellas más grandes que los caballos, me sentí mal por ellos. Como soy alérgica decidí ir andando y la verdad que gran elección. El trayecto en total ida y vuelta son 8 km por el fango. Te dan unas botas y sales a andar. Tienes peligro de resbalar y partirte la espalda o la cabeza o bien que te lleve por delante un caballo. Yo iba corriendo como una enanita detrás de los caballos porque había momentos que se me escapaban así que me lo pasé fenomenal.



Al llegar a la entrada dejan los caballos y todo el mundo va andando, hay 200 escalones de bajada (o eso dicen). Llegamos a la cascada y yo me tiré al agua, empezó a diluviar, así que nada, iba a estar mojada. Las rusas se querían ir ya pero Elvis, uno de los guías, me llevó a la cascada pequeñita que hay abajo. Estuvimos un ratito corto y subimos arriba.
Para variar, y los que me conozcáis, me pique con el guía e hicimos una carrera a ver quién llegaba antes. Por supuesto, pasamos a las rusas, que llevaban 20 minutos esperando y subiendo desde hace un buen rato, pero iban a dos por hora.
Al llegar arriba pregunté si podía beber una cerveza, y me dijeron que sí. Pregunté a las rusas, pero esas no se animaban a nada. Compré una cerveza grande para compartir con Neoly, uno de los guías y un refresco para Elvis. Me costó 2,32€ – 150 pesos. Nos la bebimos y las rusas ya tenían prisa, pero la bebimos tranquilamente y media vuelta.


Empezamos andar media vuelta y como no, algo me tenía que pasar. Ya me había hecho un corte en la pierna (no sabía cómo) y todavía no me había caído, así que sin quererlo me metí en el fango y me quedé hundida casi hasta la rodilla. No podía salir. Tuvieron que venir primero un chico a intentar sacarme, me aupaba y estaba atrapada en el fango, así que vinieron los dos a sacarme de ahí.
El resto del camino fue tranquilo dentro de lo que cabe, yo me lo estaba pasando en grande. Llegamos al sitio, me quité las botas, los calcetines (pesaban 1kg más cada uno por el barro) y les di 7,72€ – 500 pesos de propina a cada uno. Por lo visto, lo que tú pagas al tour, no les va nada a ellos, se lo queda todo la empresa con la que has contratado el servicio y el rancho, me parece absurdo y de coña.
Comimos en el rancho, ensalada, arroz, frijoles, pollo, carne de cerdo y fruta. Todo buenísimo. Al terminar Alex me llevó a mi siguiente parada, Clave Verde, un ecolodge precioso en el limón. Hice el check in con la hija de Noemi, encantadora. Me enseñó la habitación y me pegué una ducha maravillosa. Estuve un rato tranquila y bajé al restaurante con una cerveza a organizar un poco donde iba a dormir mañana y qué iba a hacer.


A las 20h pedí la cena y menuda maravilla, pedí pasta con verduras y plátano cocinado con helado de vainilla. Me hubiese encantado rebobinar para volver a comer todo eso, estaba espectacular. Mientras esperaba la cena estuve hablando con el dueño, un inglés que llevaba 30 años viviendo en República Dominicana, él es encantador y super interesante. Al rato,zs llegó su mujer, Noemí, encantadora. Me quede cerrando la noche con un mojito y escribiendo.
¡Qué día tan maravilloso!
Día 6: Laguna Dudu – Playa Diamante – Playa Grande – Las Terrenas
El desayuno abría a las 8h, así que dejé todo recogido y bajé a desayunar. Hoy tenía la excursión a Laguna Dudu, Playa Diamante y Playa Grande que había reservado por mi cuenta con uno de los taxistas que había conocido en El Valle. Esta excursión no la tienen planeada para turistas como el resto porque está bastante lejos. Pagué 100€ – 6500 pesos por todo el día sin la comida.
El restaurante de Clave Verde es maravilloso, puedes disfrutar de la naturaleza mientras desayunáis. El desayuno está increíble, tienes diferentes zumos naturales que te puedes servir, café y té. Además, te sirven primero una ensalada de frutas y luego te dan a elegir huevos revueltos, huevo frito, granola, etc. Yo elegí los huevos revueltos con verduras y no me decepcionaron, estaban buenísimos.
A las 9h había quedado con Reynaldo, el taxista. Se perdió, no entiendo porque no usan Google maps/waze pero bueno. A los 10 minutos apareció y empezamos la excursión.
Para no pagar el peaje de las Terrenas hacia Nagua, bajamos hasta Sánchez. Se tarda más, pero la verdad que las vistas y la carretera son preciosas, así que disfruté bastante. Hay un punto de la carretera que está arriba del todo y ves toda la costa y la bahía de Samaná.
Llegamos a Nagua, bastante grande y al que pertenecen la mayoría de los municipios de la zona. A partir de ese momento, todo el paseo es por la costa y rodeado de palmeras.
Al rato llegamos a Laguna Dudu, la entrada cuesta 5,4€ – 350 pesos. Dentro hay un jardín y un restaurante y luego tiene las lagunas. Pedí una cerveza pequeña por 1,93€ – 125 pesos y me bajé a la laguna. Desde esa laguna se tira gente en tirolina, yo decidí no hacerlo porque ya me veía cayendo mal al agua y haciéndome mucho daño. El precio para tirarse es de 0,77€ – 50 pesos. El sitio está lleno de dominicanos, de hecho, era la única turista con otras dos personas más. Al terminar mi cerveza me fui a la otra laguna, es más pequeña y tiene otra zona muy bonita al otro lado que no te puedes bañar, pero disfrutas mucho. Ahí me pedí otra cerveza por 1,93€ – 125 pesos. Al terminar volví para continuar a Playa Diamante.



A los 2 minutos está Playa Diamante y me decepcionó bastante. Solo me bajé a verla y ya. Es como una cala de España, pero los colores del agua no son bonitos y toda la orilla tenía algas.
Me monté en el coche y seguimos hacia Playa Grande, a los 20 minutos llegamos. La playa es muy bonita, muy larga y llena de palmeras. La parte de la entrada tiene bastante ambiente con bares, restaurantes y tiendecitas (todo son casetas) pero luego cuando empiezas a andar no hay nada, ni nadie y es bastante larga.
Me di un paseo por la playa, intenté bañarme, pero había bandera roja y mucha corriente así que decidí pedir una piña colada buenísima por 4,24€ – 275 pesos. Me la bebí en la playa al sol disfrutando del mar y volví a las casetas a ver si me daban algo de comer.
Me pusieron una mesa en frente del mar y pedí pescadito con arroz y aguacate, estaba ¡super super rico! Pagué por el pescado y por otra piña colada 14,26€ – 925 pesos.



Al terminar, volví al coche y rumbo a las Terrenas que era donde tenía mi siguiente hotel. Volví disfrutando del paisaje y esta vez sí que pagamos el peaje son 6,17€ – 400 pesos, Reynaldo me pidió 200 pesos así que se los di. La carretera de vuelta está genial, además llegas a un mirador desde donde se ve toda la costa de Las Terrenas.
Nos adentramos en Las Terrenas, mucha gente y mucho tráfico, la zona es muy turística y cara, llena de hoteles. Por fin llegué al hotel, Saman Boutique Hotel menudo hotel había reservado, me partía de la risa. La habitación era como mi casa.



Me duché, organicé un poco todo y decidí irme andando al restaurante que había visto, Etno beach club. También vi uno con buena pinta que se llamaba Al Pasito.
Tenía 2 km hasta el sitio, ya era de noche, ningún peligro. Un poco tal vez por si los coches o motos no te ven. A los 20 minutos llegué a la zona turística con restaurantes que da a la playa y ahí estaba el restaurante.
El restaurante es muy bonito, con zona de restaurante y mesitas en la arena. Me senté en una de ellas y pedí un vino y cena. Estaba todo buenísimo y el servicio 10. Además el ambiente y la música están muy guay. Para terminar, pedí una piña colada. Me salió la cena por 26,6€ – 1725 pesos.
Para volver al hotel le pedí al camarero, Ruben si me podía pedir un taxi. Llamó a un chico, GeanCarlo que me quería cobrar 7,61€ – 500 pesos, le dije que me parecía muy caro así que le pagué 6.17€ – 400 pesos. Me quería invitar a una cerveza pero le dije que no.
Llegué al hotel y me fui a dormir.
Día 7 – Las Terrenas – Bayahibe
Me desperté prontito, había quedado con GeanCarlo a las 8:50h para que me llevase a hacer la PCR y a la estación de autobuses.
Bajé a desayunar y a escribir. El desayuno está muy bueno. Te ponen bollitos, café, a elegir un primero de frutas, yogur con granola, pancakes y de segundo tortilla, huevos o desayuno dominicano. Pedí el yogur con granola y la tortilla, estaba muy bueno todo.
Subí a recoger mis cosas y ahí estaba GeanCarlo esperándome, súper puntual y profesional. Fuimos hacia la PCR, tardamos 10 minutos. Tienen un campamento montado en el antiguo aeropuerto de Portillo. Si necesitáis el contacto tengo el nombre de la doctora, es encantadora.
La PCR te cuesta 70,4€ – 80$ – 4565 pesos y antígenos 53,8€ – 60$ – 3489 pesos. Karina lo hace de maravilla, ni sentí el palito. Me volví a montar en el coche y a los 10 minutos llegamos a la parada de buses. Los horarios a Santo Domingo son: 5h, 7h, 9h, 11h, 14h y 15:30h.

Esperé en la estación, básicamente es un toldo con una cafetería. Me pedí un café con leche por 0,93€ – 60 pesos, todos encantadores. A las 10:40h llegó el autobús puntual. Nos montamos todos y salimos. Una vez en la carretera te cobran el billete, 7,71€ – 500 pesos.
El autobús iba lleno. Tardamos 2h a Santo Domingo, hacen una primera parada de 10 minutos en la estación de Las Américas y luego se adentra en Santo Domingo. A los 15 minutos gritaron la parada a Boca Chica, La Romana, Punta Cana.
Me bajé y según estaba bajando se acercó un chico de Expresso a preguntarme dónde iba, le dije que a La Romana. Cruzamos la calle, recargué el móvil con 1,54€ – 100 pesos y me monté en el autobús, el billete son 2,78€ – 180 pesos. Me sorprendí lo fácil y rápido que había sido todo.
Tardamos como 1h hasta La Romana, conocí a una pareja que iban al mismo sitio que yo. Preguntamos a la gente del autobús en qué parada nos teníamos que bajar y así lo hicimos. Preguntamos por el autobús a Bayahibe y fuimos para allá, pero justo llegando paró un coche y nos dijo que nos llevaba a los tres por 9,25€ – 600 pesos. A la media hora llegué al hotel, Villa Iguana. Está bastante bien, con un rooftop con bar y piscina.
Me pegué una ducha y bajé a dar una vuelta, hay un montón de bares y restaurantes bastante turísticos y con mucho ambiente. Me quedé en La Bahía Beach con un mojito para ver el atardecer.



Me bebí en el sitio dos mojitos y una piña colada además de unas batatas fritas para picar. Me costó todo 12,99€ – 850 pesos.
Salí a dar una vuelta para ver donde podía cenar mientras esperaba a Duarte. Me senté en Saona café, tenía buena pinta y había música con ambiente. Me pedí una modelo yal rato apareció Duarte 😊 Pedimos un bol vegano (aunque yo le añadí pollo), un pan con tomate y mozarella, 4 cervezas, 4 rones y nos salió todo por 53,41€ – 3495 pesos. La música estaba a todo volumen, con gente bailando y en general había bastante ambiente en la zona. Terminamos el ron y nos fuimos a dormir.
Día 8: Excursión Isla Saona – Santo Domingo
Nos levantamos prontito, a las 7:30h abrían el desayuno y a las 8:15h teníamos que estar en la oficina de la excursión. Subimos a desayunar al rooftop y te ponen un zumo, café o té, fruta, huevos revueltos y dos tostadas de pan. El desayuno es bastante sin más la verdad. Recogimos todo y salimos a la oficina.
Habíamos reservado un tour a Isla Saona desde Bayahibe con Saona Tours, nos costó 48,5€ -3181 pesos – 55$ e incluye paseo en lancha rápida hasta la isla, parada en una playa donde te ofrecen refrescos/ron, hacer snorkel… durante 1h 30 min aproximadamente. Luego te llevan a otra playa donde hay comida buffet con cerveza, refrescos, ron, café. Después de comer te llevan a ver los manglares, la piscina de agua turquesa y por último vuelves en el catamarán con música y ron.
Como no, llegamos ahí casi puntuales, pero tuvimos que esperar un rato. Por fin, salimos y nos juntamos con una pareja de uruguayos, Romina y Juan, encantadores. Nos montamos en el barco y fuimos a por el resto del grupo. Salimos para Isla Saona, hacía un día espectacular y el mar estaba precioso. Como era prontito y aún no había mucha gente pudimos ver las playas sin nadie y eran espectaculares.



Llegamos a la primera playa y éramos los primeros así que pudimos disfrutar tranquilos, nos bañamos, hicimos snorkel, tomamos el sol y nos pedimos un ron. Al rato empezó a llegar bastante gente y nosotros nos fuimos a comer. La playa donde se come también es muy bonita y todas las casitas que hay son de colores, preciosas. El buffet tiene pollo, carne, arroz, patatas, pasta, ensalada y fruta. Te sirven cerveza, refrescos, café. La verdad que estaba todo bastante bueno.
Después de comer nos llevaron a que nos explicaran el santuario de las tortugas, donde se encargan de cuidar los nidos y se aseguran de que las tortugas bebés lleguen al agua. Al terminar, dimos un paseo y fuimos a ver los puestecitos y a comprar una cerveza. Al poco rato salimos de vuelta.



Nuestra siguiente parada eran los manglares, por lo visto soportan vientos muy fuertes y cuando hay huracanes los pescadores llevan sus barcos a protegerlos ahí. Después de la vueltecita, hicimos una parada en el blue lagoon, donde el agua es super turquesa y cubre muy poco. La gente sin cabeza coge a las estrellas de mar, las saca del agua y se hace una foto, por favor no lo hagáis, han desaparecido muchas por nuestra culpa.
Para terminar, nos llevaron en catamarán, no paraban de sacar ron y la música estaba a tope para bailar. Pasamos super buen rato. Al llegar al puerto cogimos nuestras cosas y nos montamos en el coche, teníamos poco más de 100 km hasta Santo Domingo. El viaje fue bastante tranquilo, aunque hay algún que otro loco o pequeño imprevisto que surge en la carretera.



A las 20h llegamos a Santo Domingo, Island Life Hostel. Nos duchamos y salimos a buscar un sitio para cenar. Terminamos en Micro Teatro Santo Domingo, el servicio fue pésimo, el lugar está bastante chulo porque tiene restaurante, bar y teatro. La comida está buena, tampoco para tirar cohetes. Pedimos vino, croquetas de queso y chorizo, pizza vegetariana y hummus. Nos costó todo 42,7€ – 2800 pesos.
Al terminar volvimos al hostal, yo recogí todo para el día siguiente y me fui a dormir. Me había encantado terminar el viaje de esta manera.
Agradecida por el viaje tan bonito que había vivido, por los lugares visitados, los momentos vividos y las personas que se habían cruzado en mi camino.
Os recomiendo a todos venir a República Dominicana, alquilar un coche y perderos por sus pueblos, playas y selva con ritmo caribeño, es un país que merece mucho la pena.


