Estoy segura que la mayoría de vosotros que visitais Bali, tenéis pensado saltar a esta preciosa isla que está cogiendo tanta fama ultimamente. A mí, me sorprendió para bien, y es que no fueron las típicas playas lo que más me gustó, si no lo salvaje que era. Mis paseos en moto por la isla fueron mágicos, pasando por poblados donde la gente me sonreía y lanzaba besos y donde la vegetación y la luz me envolvía.
Espero que os sirvan de ayuda mis recomendaciones y que disfrutéis de la isla tanto como yo.
Día 1: Bali ~ Nusa Penida
Me desperté prontito, tenía el ferri rápido a las 8:30h y tenía que estar en el puerto de Sanur como 1h antes. Tenía el viaje con Semabu Hills (+62 822 36176260). Te cuesta el billete 300k IDR – 19€ ida y vuelta.
Tardé 40 minutos al puerto de Sanur y fue bastante ameno. Al llegar al puerto, dejé la moto aparcada fuera en una callecita y me fui hacia la oficina del barco. Son un desastre. Lleno de gente, un desorden y un caos. Sin desesperar, esperé hasta que me dieron mi billete y me fui a esperar. Nos llevaron de un sitio a otro, el barco se retrasó 2h…
Por fin, nos montamos en el barco. Otro show, todo el mundo abalanzándose por entrar, hay olas, se caen al agua…
Una vez lo consiguen, el viaje es súper rápido. Dura 40 minutos. Al llegar al puerto pides alquilar una moto, me costó 250k IDR – 15,9€ los dos días. Las motos son bastante mierda, si puedes llevar una de motocross te lo recomiendo.

Cogí la moto y salí dirección hostal. De camino, paré a desayunar en Coco Penida. Al principio un poco desastre.. no les quedaba casi nada para desayunar. Terminé pidiendo una tostada con tomate, queso y huevo, un zumo y un café. Me costó todo 114k IDR – 7,25€.
Seguí con la moto camino hacia el hostel. Había reservado una cama en un hostel chiquitito, Write Hostel. Al llegar no había nadie para abrirme, escribí un whatsapp y a los 10 minutos aparecieron.
Dejé las cosas, cogí la moto y me fui por la costa este. Paré en The Chill Penida para comer y me gustó muchísimo. Da al mar, tiene una piscina, el personal es súper amable y la comida está buena. Pedí una cerve, pescadito, patatitas y un café por 220k IDR – 14€.
Al terminar cogí la moto y seguí mi camino hacia un templo, Pura Goa Giri Putri. Me dijeron que no podían entrar turistas así que me volví a montar en la moto y seguí a Atuh Beach.
El camino era precioso, empecé a subir montañas, arrozales, todo lleno de palmeras. Me crucé con varios pueblecitos pequeños, súper bonitos y auténticos. La gente me sonreía y saludaba y los niños me tiraban besos. Yo estaba súper emocionada y feliz disfrutando el paisaje.


Al rato llegué a Atuh Beach. Una cosa que debéis saber es que Atuh Beach y Diamond Beach están al lado, así que con que pongais Diamond Beach tenéis una a cada lado. Si no, y es lo que hice yo, fui a Atuh Beach y luego volví por la carretera a Diamond Beach que se tarda media hora. No me arrepiento porque el camino en moto es precioso y me mereció mucho la pena.
Atuh Beach me encantó, es súper salvaje, lleno de selva y de vegetación al fondo. Además, había solo 3 turistas por lo que se estaba súper tranquilo. Pedí un coco en la playa por 20k IDR – 1,27€.
Al rato volví a coger la moto dirección Diamond beach. Ahí fue cuando me di cuenta de lo que había hecho con la moto. El camino en moto me fascinó, la isla es súper verde y súper bonita. Al llegar a Diamond Beach tuve que pagar 15k IDR – 0,95€. La playa es preciosa, hay turistas pero ninguna locura que pueda llegar a molestar. Tiene varias escaleritas pero se puede bajar bien sin ningún problema. Me encantó.



Se acercaba la hora del atardecer pero yo quería llegar a Suwehan beach. Iba sola por el camino, de repente empecé a bajar con la moto por cuestas bastante empinadas, yo estaba envuelta en el paisaje tan bonito que había ante mí. El cielo rosa, el verde, el mar al fondo y el humo de los rituales de los poblados estaban haciendo mi tarde mágica. A punto de atardecer y apenas sin batería en el móvil, llegué a la playa, no había nadie y desde arriba se veía la marea alta. Decidí no bajar para que no se me hiciese de noche, compré un agua en un puesto de locales que había y decidí coger la moto para volver antes que se hiciese de noche.



Empecé a subir con la moto y en una de las cuestecitas la moto se me ahogó. Intenté arrancarla pero era imposible. Hice por que no se me cayese la moto, le puse el pie y la sujeté. No me quedaba batería en el móvil y era casi de noche. Gracias a dios a los 10 minutos apareció un coche y lo paré. Se bajó un local del coche, se montó encima de la moto y consiguió arrancármela. Me llevó hasta casa con la moto, me salvó la vida.
Llegué a casa agotada, me duche y me fui a cenar a Penida Colada, había música en directo. El sitio está muy bien y la comida está muy buena. Pedí un cocktail, tostaditas con tomate, pollo al curry y un smoothie por 245k IDR – 15,6€.
Al terminar me fui a dormir, estaba agotada y había sido una preciosidad de día.
Día 2: Nusa Penida
Hoy venía Eli prontito por la mañana para pasar el día conmigo. Me desperté y me fui a por ella al ferry. Paramos a desayunar al lado del puerto, Sunny Café Penida. Nos pedimos unas tostadas y un café y nos costó el desayuno 87k IDR – 5,58€.


De ahí salimos con la moto hacia Manta Point. Al principio las carreteras fenomenal y luego de arena y rocas donde había tramos que se complicaban un poco bastante, depende de tus habilidades en la moto. Llegamos al llamado Manta Point, pues bien, no había mantas, no había nada. Vimos como un santuario y bajamos a ver si era eso pero tampoco, aunque bueno las vistas desde ahí merecían la pena.
Decidimos seguir a nuestro siguiente destino, Peguyangan Waterfall. Había que bajar unas cuantas escaleras, para mi que tengo vértigo, iba con miedo y cuidado pero nada que no se pueda hacer. Además un mono nos intentó atacar y le dijimos a un local que pasase el primero y obviamente se rio. Cuando llegamos abajo el templo está a nivel del mar y lleno de locales haciendo ofrendas y rezando. Nos quedamos un buen rato y subimos de vuelta a la moto.



Nuestra siguiente parada fue Tembeling Beach, está de camino a Banah Cliff. Al llegar tienes un parking para dejar la moto, puedes bajar con tu propia moto pero es verdad que el camino no es recomendable. Nosotras pagamos 50k IDR – 3,5€ cada una para que nos bajasen en moto y fue lo mejor que hicimos.
La playa es súper bonita, eso sí, imposible meterse de las olas que había, era inviable. Cuando nos cansamos decidimos seguir a nuestro siguiente destino, Banah Cliff. Tienes que dejar la moto al final en el descampado y andar por un caminito que termina en unas escaleritas. Las vistas son preciosisimas, aunque yo con mi vértigo no me podía acercar al borde 😦



Después seguimos hacia Kelingking beach, al ser la más famosa estaba abarrotada de gente. Tienes la opción de bajar abajo, es bastante empinado y complicado bajar, aún así hay gente que baja. Nosotras decidimos quedarnos arriba, nos sacamos la fotito y nos pedimos un kelapa en uno de los puestos que había ahí. Al terminar seguimos a nuestro siguiente destino, Angels Billabong y Broken Beach.
Ambos puntos están al lado e igual que el anterior son súper turísticos. Tengo que decir que no es que me parezca feo pero desde mi punto de vista el día anterior había sido mucho más mágico, las playas más vacías, yo sola con la moto por la carretera rodeada de selva, lo había hecho todo más especial.



No nos quedamos mucho por la cantidad de gente que había. Había visto un sitio Amok Sunset que tenía buena pinta. El camino una vez más con bastantes piedras pero bueno, lo hicimos.
Al llegar al sitio estábamos agotadas y pedimos algo de beber. Tienen una piscina que da al mar y toda la parte de mesitas, sillas y cabañas elevadas están en un césped que da al mar. También sirven bebidas y comida y piden reserva. Pagamos 125k IDR – 8,25€ por las bebidas.

Al terminar nos fuimos en dirección al hostal para cenar. Mientras estábamos buscando alguna compañía que nos hiciese la excursión de las mantas al día siguiente a primera hora (7:00h). Por fin encontramos a unos (os dejo los datos en el día siguiente).
Fuimos a cenar a Secret Penida Cafe, tampoco nos pareció brutal pero si estaba bueno. El servicio fue bastante lamentable, tardaron un montón. Pagamos 150k IDR – 9,90€. Al terminar nos quedamos con las ganas de un postre así que fuimos a Coco Penida y nos pedimos un smoothie y un postre. Pagamos 80k IDR – 5,3€.
Al terminar fuimos directas a la cama, estábamos reventadas y al día siguiente nos esperaban las mantas.
Día 3: Nusa Penida
Nos levantamos prontito, a las 7:00h teníamos la excursión a las mantas con Diving Nusa Penida.
Llegamos al barco, nos dieron las aletas y gafas y salimos Eli y yo con los dos chicos en el barco. La excursión nos costó 400k IDR – 26,5€ a cada una y era de 7:00h a 9:00h e incluía el material.
Llegamos al primer punto que estaba a 10-15 min del puerto y de repente nos dijeron: tiraros que hay dos mantas. Había otro barco con turistas pero la verdad que éramos poca gente.

Eli y yo saltamos súper emocionadas al agua y nos volvimos locas nadando con ellas. A los 10 minutos nos entró la risa de lo locas que nos estábamos volviendo y decidimos parar un poco a descansar.
Nos volvimos a subir cuando las mantas se fueron y los señores nos dijeron que nos volvíamos ya. Les dijimos que no, que hasta las 9 nada. Al rato de estar esperando aparecieron otras dos y nos volvimos a tirar, de repente empezaron a aparecer un montón de mantas y todo se volvió súper mágico. Estuvimos un buen rato nadando con ellas y empezó a llenarse de gente. Por suerte habíamos disfrutado nadando con ellas solas.
A las 9 nos volvieron a dejar en el puerto y rumbo a Bali. Pagamos 150k IDR – 9,9€ por el ferri a Sanur.
Había sido un viaje y una experiencia súper mágica.