Tailandia

Mi primer viaje con mis tres personas favoritas de este mundo. Durante este viaje tuvimos muchos contrastes de paisajes y de culturas. 

Empezamos el viaje en la caótica Bangkok. Deseando salir de ella, nos fuimos al norte de Tailandia, Chiang Mai y Pai.

Enamoradas del norte, cruzamos frontera hacia Myanmar. Qué país tan bonito, qué diferente al resto de todo lo que habíamos visto. No había turistas apenas y seguía siendo auténtico. Después de la carrera que nos pegamos para ver los cuatro puntos de Myanmar, Mandalay, Bagan, Lago Inle y Yangon, cogimos el avión para irnos a un paisaje totalmente diferente.

El sur y las islas de Tailandia. Esta parte del viaje nos decepcionó, no nos esperábamos tal masificación de gente y turismo. Aun así, disfrutamos y pisamos la playa, algo que no habíamos hecho en todo el viaje.

Al igual que con mi viaje a Bali, hay mucho menos detalle que los viajes que he subido anteriormente. Tailandia, fue uno de mis primeros viajes, y por aquel entonces, no sabía que iba a terminar haciendo un blog. Es verdad que, me apuntaba el precio de todo y el itinerario que iba haciendo, pero nunca con tanto detalle como lo hago ahora. Y como siempre, cualquier duda que tengáis, no dudéis en escribirme!

Cosas importantes para viajar a Tailandia

  • Visado: si vais a pasar en Tailandia 30 días, no es necesario un visado. Podréis entrar en el país de manera gratuita, sólo necesitaréis un billete de vuelta. Si vuestra intención es quedaros más de 30 días, tendréis que sacaros un visado. Aquí os dejo el link a la embajada para que podáis ver las diferentes opciones
  • Pasaporte: El pasaporte debe tener una validez mínima de 6 meses. Aseguraos de este detalle importante con antelación suficiente por si tuvieseis que renovarlo
  • Seguro médico: Soy una persona que solía viajar sin seguro médico, y pensándolo bien, por cualquier tontería que te puede pasar como torcerte un tobillo te quedas en bragas. Las últimas veces lo he cogido con Iati seguros 
  • Moneda: La moneda oficial de Tailandia es el Baht Tailandés (Baht o THB). 1€ = 35.49 Baht. Os dejo la página dónde podéis ver el cambio en tiempo real
  • Maps me: Antes de viajar a Tailandia, descargaos el mapa de Tailandia en la aplicación Maps Me. Con esta aplicación podrás tener un google maps sin conexión
  • Grab: El Grab es un servicio de taxis como puede ser Uber o Cabify. Funciona muy bien, es seguro y mucho más barato que un taxi. Solicitáis el grab a través de la aplicación y pagáis al conductor una vez haya terminado el servicio en metálico
  • Tipo de ropa: Llevaos ropa muy fresquita. Durante el día si entrais a templos os pedirán que os cubráis. Para la noche os recomiendo ropa larga y finita para evitar los mosquitos
  • Seguridad: Tailandia es un país muy seguro. En ningún momento pasamos ningún tipo de miedo o situación incómoda
  • Facilidad para moverse: Para moverse dentro de un mismo sitio, el mejor transporte es la moto, este medio da mucha libertad a la hora de viajar y de elegir los lugares y tiempos. Para las ciudades también podéis usar Grab. Para moveros de ciudad en ciudad, nosotras lo que más cogimos eran los autobuses cama. Funcionaban muy bien y eran muy baratos. Los vuelos internos son muy baratos y ahorras mucho tiempo, y para ir hacia las islas el ferry funciona muy bien.

Itinerario 24 días (Viaje a Myanmar incluido)

  1. Madrid – Bangkok
  2. Bangkok – Chiang Mai
  3. Chiang Mai – Pai
  4. Pai – Mae Ho Song – Pai
  5. Pai – Mandalay
  6. Mandalay – Bagan
  7. Bagan – Lago Inle
  8. Lago Inle – Yangon
  9. Yangon – Krabi
  10. Krabi – Koh Tao
  11. Koh Tao – Bangkok

El viaje

Antes de empezar a contaros el viaje, quiero clarificar que viajabamos 4 amigas. Para que no dé pie a confusión el tema de habitaciones y precios en comidas.

Día 1: Madrid – Bangkok

Viajamos separadas por el tema de los vuelos. Paula llegó un poco antes y nos esperó unas horas. Hacíamos dos transbordos, en Frankfurt y en Abu Dhabi. Por fin, llegamos a Bangkok casi de noche. 

Cogimos un autobús desde el aeropuerto que nos dejaba prácticamente al lado del hostal. Esa noche dormíamos en Vivit Hostel Bangkok. El hostal está fenomenal, muy limpio y el personal es muy agradable. Dormimos en una habitación de 6 camas con baño compartido. Las camas son comodísimas. 

Salimos a cenar por Khao San Road, paramos en Buddy Beer Wine Bar & Grill que tenía buena pinta, con un jardincito y no había demasiado jaleo. Creo recordar que nos pedimos de todo. Un plato para cada una, entrantes y cervezas. La cena nos costó 1.587 Baht (44,7€).

De la cena salimos a explorar un poquito las calles, nos fuimos a la paralela a Khao San Road donde también hay bastantes bares y restaurantes con mucho ambiente. Nos tomamos unas cervecitas y nos fuimos a dormir no muy tarde. Después de la paliza del viaje estábamos bastante cansadas.

Día 2: Bangkok

Nos levantamos prontito, hoy nos tocaba día de turisteo por Bangkok. Desayunamos en el hostal y salimos a la calle camino al Gran Palacio de Bangkok. Estaba LLENO de gente, lleno de chinos con paraguas, no sabíamos si entrar o quedarnos fuera y no verlo.

Al final, decidimos entrar. Nata y yo tuvimos que comprarnos una camiseta de manga corta porque no nos dejaban entrar en tirantes. Nos la compramos, pasamos al jardín y, cuando estábamos dentro decidimos darnos la vuelta y salir. No se podía ver nada por la cantidad de paraguas y gente que había. Si además eres bajito y tu cabeza llega a la altura de las púas de los paraguas corres mucho peligro. 

El precio aproximado de entrada son 500 baht (14€), que incluye Vimanmek Mansion Museum (en el Palacio Dusit) y al Royal Thai Decoration and Coin Pavilion, en el propio recinto del Gran Palacio. El horario es de 8:30 h a 16:30 h. 

Decidimos seguir nuestra ruta hacia el Templo del Buda Reclinado. Está abierto todos los días de 8:30 h a 18:30 h y la entrada cuesta 100 bahts (2,82€). 

Cuando terminamos, fuimos a preguntar para dar una vuelta en barco que nos llevase por los “canales” de Bangkok. Nos costó 2.000 baht (56,35€). La verdad es que esta vuelta en barco nos gustó muchísimo. Se veían todas las casas y a los locales en su día a día. Mereció bastante la pena. 

Cuando terminó la vuelta, decidimos irnos para la zona del hostal, comer y ducharnos porque teníamos que irnos a la estación de autobuses dirección Chiang Mai. 

Estábamos muertas de cansancio y de calor, así que decidimos coger un tuk tuk. Nos costó 70 baht (1,96€). 

Al llegar comimos en la calle paralela a Khao San Road. Si no recuerdo mal, creo que fue en GreenHouse BKK Restaurant. Como siempre, no nos privamos de nada y comimos con cervecita. Nos costó todo 1.100 baht (30,96€). 

Nos fuimos a duchar al hostal. Son súper amables y nos dejaron una toalla y todo para poder estar limpias para el viaje en autobús. Nos cogimos un Grab a la estación de autobuses. 

Cogimos un autobús a traves de la página de reservas 12goasia. Los autobuses con destino a Chiang Mai parten de la Terminal de Autobuses del Norte y Noreste (Mochit). Nosotras reservamos un autobús cama (los asientos son incomodísimos, pero se echan un poco para atrás). En la estación nos pedimos unas cervecitas por 200 baht (5,63€) y esperamos a que saliese el autobús. 

Al rato del camino, paramos en un sitio para cenar. Si os soy sincera, no me acuerdo muy bien el qué. Durante este viaje pasamos mucho tiempo en autobuses y en restaurantes de carretera. Lo que sí que sé, es que nos gastamos 235 baht (6,62€). 

La noche en ese autobús fue eterna. La señora que había vigilando no nos dejaba apagar el aire acondicionado, hacía un frío infernal y poco podíamos dormir. 

Día 3: Bangkok – Chiang Mai

Por fin, a las 5:30 h llegamos a Chiang Mai, como no, la señora para despertarnos apretaba el botón de inclinar el asiento para que tú salieses disparado, una maravilla de mujer. 

Al llegar, hablamos con una pareja de alemanes para ver dónde iban a dormir ellos. Nosotras no teníamos nada reservado. Cogimos un tuk tuk hasta su hostal que nos costó 60 baht (1,69€). El hostal se llamaba Dutch Guest House. Siendo sincera, no os lo recomiendo. En Chiang Mai hay muchos hostales que están fenomenal por muy buen precio, y esto no merece la pena. Ahora os recomiendo donde nos quedamos la noche siguiente, porque en éste, sólo estuvimos una noche. 

Desayunamos en el hostal por 380 baht (10,71€) y les dijimos a los del hostal que queríamos alquilar unas motos para ir al templo de Doi Ithanon. Nos trajeron dos motos, que nos costaron 500 baht (14,09€) y fuimos a echar gasolina por 250 baht (7€). A partir de este momento, comenzaba nuestra aventura. 

Pensábamos que nos esperaba un día increíble por delante, que veríamos algún que otro elefante y al final ese maravilloso templo tan bonito que aparecía en las fotos. Pues en una cosa no nos equivocamos, el día fue para no olvidar. 

La pareja de alemanes vinieron con nosotras, y ellos nos iban guiando porque llevaban GPS (aquí es cuando os recomiendo descargaros el MAPS ME). Las dos primeras horas en la moto una maravilla. Hacía solecito y el paisaje nos parecía precioso. Paramos a echarnos un cigarrito, pensando que nos quedaría como mucho, una horita más de camino. 

A la hora y media no estábamos cerca ni de lejos. Empezó a jarrear, no había nadie por el camino y nos estábamos quedando sin gasolina. Seguimos la carretera, intentando comunicarnos con algún que otro local que había por ahí pero era imposible. Al rato, ya casi sin esperanzas, en la casa de un local había gasolina, por fin! Por lo menos teníamos gasolina. Llegó un punto que pensábamos que nos íbamos a quedar en casa de algún local a pasar la noche.

A las dos horas.. o más, vimos una caseta de unos militares y me bajé a preguntar por el templo. Me dijeron que teníamos que pagar no sé cuánto dinero si queríamos entrar al templo (que por supuesto aún ni veíamos). Pagar? cogí y salí corriendo hacia las motos para seguir. De repente pasaron dos quads, pensábamos que venían a por nosotras por no pagar. Gracias a Dios, no.

Dejó de llover un poco y el paisaje era muy bonito, sólo que después de una noche prácticamente sin dormir y 7 h de moto, ya lo único que queríamos era comer.. y descansar. Al rato, empezamos a ver a gente, no nos lo creíamos! Ya casi estábamos.

Empezamos a subir la cuesta y efectivamente había que pagar para el templo. Nos costó a las cuatro 1.200 baht (33,81€). Seguimos subiendo y empezó a jarrear, los chalecos de agua empezaron a inundarse, de la niebla que había no se veía absolutamente nada. Nata y yo nos estábamos quedando sin gasolina y decidimos abortar misión, nos dimos la vuelta y nos bajamos al restaurante que había y a echar gasolina. Nos pedimos un chocolate, una cerveza y unas patatas. 

En ese momento de paz y maravilla, conocimos una pareja de argentinos ENCANTADORES. Toda aventura tiene algo bueno, y desde luego de esta, fueron ellos. Al rato aparecieron Paula y Miri, y bueno, no vieron Doi Ithanon pero sí estuvieron en el punto más alto de Tailandia. 

Cogimos las motos y nos bajamos de vuelta a Chiang Mai. Íbamos los alemanes, argentinos y nosotras. Resulta que a la ida, habíamos decidido ir por toda la montaña, pero realmente por la autopista se tardan apenas 3 h. Cogimos ese camino para la vuelta. Los alemanes se perdieron pero seguimos con los argentinos. 

Al llegar a Chiang Mai, nos fuimos a cenar con ellos y a tomar unas cervezas.. cómo nos reímos del día que habíamos pasado, desde luego que no lo íbamos a olvidar. 

Nos fuimos al hostal. La habitación estaba sucísima y el baño ni te cuento. No soy una persona que se queje mucho de estas cosas, pero de verdad, no merece la pena. 

Día 4: Chiang Mai

A la mañana siguiente nos levantamos prontito desayunamos, pagamos todo (dos habitaciones la noche nos costaron 550 baht (15,53€) y nos fuimos en busca de otro hostal. Habíamos mirado Sherloft Hostel. Cogimos un grab por 53 baht (1,49€) y nos fuimos para allá. Qué maravilla de hostal, qué encanto de mujer, qué limpieza y qué todo. Las camas eran comodísimas, la ducha estaba limpísima. Fue un paraíso llegar ahí. 

Dejamos las cosas, alquilamos unas motos y nos fuimos a comer. Salimos a comer andando cerca del hostal, no recuerdo el sitio. De ahí, alquilamos unas motos y nos fuimos al templo Wat Phra That Doi Suthep. De camino nos paró la policía. Al no tener el carnet de coche internacional te pueden multar. Saben perfectamente que la mayoría de los turistas no lo tienen y se aprovechan de eso. La multa fueron 1.000 baht (28,22€).

Seguimos nuestro camino hacia el templo que está en lo alto de una montaña. Las entradas nos costaron 120 baht (3,38€). Para llegar hasta el templo tenías que dejar la moto y subir unas escaleras. Al llegar arriba vimos los templos y volvimos a bajar. Tampoco nos parecieron nada del otro mundo, pero las vistas sí que merecían la pena.

Aparte de todos estos templos y coger las motos, callejeamos bastante por la ciudad, recorriendo sus calles y templos. La ciudad nos gustó muchísimo, mucho más que Bangkok.

Volvimos al hostal a ducharnos y nos fuimos a cenar. Primero dimos una vuelta por el Night Bazaar y luego callejeamos hasta que vimos un sitio donde cenar. No me acuerdo del nombre pero estaba íncreible. Nos pedimos de todo, cerveza y más cerveza de lo que picaba todo. La cena nos costó 1.179 baht (33,22€). Al salir y de camino a las motos, vimos un puestecito de crepes con nutella y plátano. Obviamente tuvimos que parar a compranos uno. Nos fuimos al hostal y a descansar. 

Día 5: Chiang Mai

Al levantarnos, desayunamos en el hostal súper rico como siempre y nos planteamos cómo seguir con nuestro viaje. En un principio teníamos en mente ir hasta Chiang Rai. Os voy a dejar la ruta que teníamos pensado hacer por si vosotros tenéis tiempo y queréis alquilaros un coche para hacerla, u os la hacéis en moto. Nosotras por cuestión de tiempo tuvimos que descartar hacer esta parte del viaje. A mi me dió muchísima rabia, porque al terminar el viaje me dí cuenta que hubiese preferido hacer esto que ir a las islas. 

Ruta que teníamos pensada hacer:

  1. ETAPA: CHIANG MAI – CHIANG DAO: 

Chiang Dao está poco más de 80 km de Chiang Mai. Según me informé, es un buen destino para hacer la primera parada y conocer sus alrededores, así como los templos, Wat Tham Pha Plong, la impresionante Chiang Dao Cave, conocer la realidad de las etnias que habitan la zona y sus problemáticas en Baan Tong Luang Eco – Agricultural Village .

  1. ETAPA: CHIANG DAO – FANG: 

Después de haber estado unos días en Chiang Dao, la siguiente etapa sería hasta Fang, otro de los rincones más auténticos de la región. Fang tiene también un paisaje montañoso. Podréis disfrutar también de las aguas termales de Fang Hot Spring dentro del Parque Natural Pha Hom Pok o visitar el Wat Tham Tap Tao con su buda reclinado.

  1. ETAPA: FANG – TATHON: 

La siguiente etapa será hasta Tathon, donde podéis visitar Wat Ta Tahon. Este será el último destino antes de llegar a Chiang Rai.

  1. ETAPA: TATHON – CHIANG RAI:

La última etapa hasta llegar a Chiang Rai la podéis hacer en barco descendiendo el río Kok hasta llegar a Chiang Rai. Este descenso os llevará unas horas donde atravesaréis diferentes poblados.

Si decidís hacer esta ruta, estoy segura que encontréis información en diferentes blogs. Como nosotras no pudimos hacer esto, fuimos a ver el Parque Real Rajapruek, el Jardín de Chiang Mai.

Fuimos en taxi hasta allí y nos costó 200 baht (5,63€) la ida y la vuelta a las cuatro. La entrada a los jardines nos costó 800 baht (22,54€). La verdad que nos pareció un sitio muy bonito y bastante curioso. Tenían jardines de diferentes tipos, templos, etc. Nos volvimos al hostal y cogimos las motos. Fuimos al templo Wat Umong, y nos gustó muchísimo. Tenía más encanto que el resto de templos a los que habíamos ido.

Repetimos para cenar en el mismo sitio del día anterior, como podéis ver, nos encantó. Después de cenar dimos una vuelta por el mercado y nos fuimos al hostal a dormir.

Día 6: Chiang Mai – Pai

Al día siguiente nos despertamos, desayunamos y recogimos todo porque nos íbamos a Pai. Habíamos contratado el miniautobús en el hostal. Nos costaron los 4 billetes 760 baht (21,41€). 

Eran autobuses chiquititos en los que vamos todos apelmazados. El viaje dura 3 h y hay muchas curvas, con lo que tienes que ir con cuidado de no caerte encima de la persona que tienes al lado todo el viaje. A la hora y media de viaje se hace una parada en una especie de tienda con baño.

Al ratito, llegamos a Pai. El autobús te deja en la calle principal y puedes ir, o andando hasta tu hostal o en nuestro caso, tuvimos que coger un taxi porque estaba un poco a las afueras.

Llegamos a nuestro primer hostal, Baan Kati Sod. Al llegar y ver nuestra habitación, hubo cosas que no nos gustaron. El cuarto olía mucho a humedad, había bastantes bichos, etc. Para que ninguna estuviera incómoda, porque es una tontería, decidimos buscar otro. Nos fuimos a Buzzas Pai, que estaba también a las afueras, pero más cerquita que el otro. 

Día 7,8 y 9: Pai

En Pai teníamos pensado quedarnos dos noches, pero estábamos tan agusto que decidimos quedarnos 4 noches. Os voy a contar los planes que hicimos en Pai, en vez de haceros resumen de día por día. Básicamente nos levantábamos tarde, no madrugamos. Nos íbamos a desayunar/comer a Ganesh House. La comida está increíblemente buena, no era caro y ellos eran super amables. 

Uno de los días fuimos a Tham Lod Cave, el camino en moto hasta allí fue super bonito, todo verde. Esta vez no nos perdimos, y creo que no tardamos más de dos horas en llegar hasta allí. La entrada a la cueva fueron 200 baht (5,6€). La cueva está bien, te montan en un barquito hasta que llegas a la cueva y te la enseñan. Merece la pena por el viaje en moto hasta allí. 

Otro de los días fuimos a una cascada, Mor Paeng Waterfall, es muy fácil llegar, está cerquita de Pai y cuando nosotras fuimos no había mucha gente. 

También fuimos a Pai Grand Canyon, que nos gustó mucho! Está muy chulo y la verdad que no te esperas ese paisaje en Pai. 

El Pai Memorial Bridge: Un puente de hierro construido por los japoneses en 1942 para transportar armamento a Myanmar, país que habían ocupado y desde el que querían arrebatar la India a los ingleses.

Chedi Phra That Mae Yen, es un templo que tiene un Buda blanco muy grande arriba del todo. Para verlo, primero tienes que subir 352 escaleras.

Otro de los días fuimos a Mae Hong Son, es un pueblo que hay al norte de Tailandia, justo frontera con Myanmar. Hay autobuses desde Pai, solo que en las fechas que fuimos y con la poca antelación que lo cogimos no quedaban plazas. Así que cogimos a un señor para que nos llevase. El taxi todo el día con nosotras nos costó 2800 baht (78,6€). Mae Hong Son es precioso, super super verde, muy pequeñito. Fuimos a Wat Jong Kham, un templo que está al lado del lago. Fuimos al monte Doi Kong Mu y el templo Wat Phra That. De vuelta a Pai, paramos en la cueva de los peces. La verdad que el día fue muy bonito.

Aparte de todos estos planes, cogimos las motos y bicheamos los alrededores de Pai, andamos por las calles del pequeño pueblo, visitamos el mercado nocturno y disfrutamos de sus noches. 

Pai nos dejó muy buen sabor de boca, nos encantó. Paramos la máquina y el estrés de los viajes para disfrutar y aprovechar el sitio en el que estábamos.

Día 10: Pai – Chiang Mai – Mandalay

Al día siguiente nos despertamos pronto, volvimos a reservar un mini autobús que nos llevase al aeropuerto de Chiang Mai. Nos íbamos a Mandalay, Myanmar.

Esta parte del viaje la podéis leer en el apartado de Myanmar.. a la vuelta, iríamos a las islas, que podéis leer a continuación.

Día 10 – Día 15: Viaje a Myanmar

Día 15: Yangon – Krabi

Nos levantamos muy prontito y reservamos un grab para ir al aeropuerto. Nuestro vuelo a Krabi salía a primera hora. Al llegar a Krabi, cogimos un taxi hasta Ao Nang. Aquí nos encontraríamos con la pareja de argentinos de Chiang Mai, Yamila y Rodri :). El taxi hasta Ao Nang nos costó 600 baht (16,84€).

Nos quedamos en este hostal a dormir. Pagamos las cuatro por dos noches 1.100 baht (30,86€). 

Nos cogimos unas cervezas y unas patatas y nos fuimos a la playa. Intentamos ver una excursión para ir a las Phi Phi y otras playas. En las barquitas privadas no se podía salir porque daban tormenta al día siguiente. Así que al final, decidimos ir en un barco grande. En este momento, cometimos el mayor error de nuestras vidas. 

Nos fuimos a cenar, a tomar unos helados de esos maravillosos y a dormir. 

Día 16: Krabi

Nos levantamos pronto porque teníamos la excursión. Hacía un día de mierda, como si se fuese a acabar el mundo. Cogimos el desayuno en 7eleven y nos fuimos al punto de la excursión. En el barco íbamos nosotros y 30 chinos más. La excursión nos costó a las cuatro 5.600 baht (157,13€).

El mar estaba super picado. Yo reconozco que me lo pase bomba. Pero es verdad que el barco estaba botando muchísimo y iba entrando todo el agua de las olas y la lluvia por lo que te ibas calando. 

La primera parada fue bastante agradable. En una islita donde no había apenas gente y el sol había salido. Estuvimos un rato disfrutando.

A Phi Phi no pudimos ni entrar por el mal tiempo que hacía y el estado del mar. Fuimos a otra bahía. Y os puedo decir que me metí y me salí en menos de un minuto del asco que me daba el agua. Estaba lleno de plásticos y de gasolina. Una pena la verdad. 

Después de ahí, nos llevaron a comer a una playa que eso era como un campamento de verano. Mesas enormes, comida buffet, la gente parece que no ha comido en siglos… Nos echamos una siesta y de vuelta al hostal. 

La vuelta fue también bastante movidita. Nos tuvieron que colocar en el barco para compensar el peso. Al llegar, había terminado ese día tan maravilloso. 

No le recomiendo a nadie coger este tipo de barcos. Si es vuestra única opción como nos pasó a nosotras, tampoco os lo recomiendo. 

Gracias a Dios, ese atardecer fue una maravilla y pudimos disfrutarlo con unas cervezas y un paseo.

Nos fuimos al hostal a duchar y salimos a cenar a un indio que estaba buenísimo. Estaba en la calle de nuestro hostal un poco más arriba, no me acuerdo del nombre. Después de cenar dimos una vuelta y nos fuimos a dormir.

Día 17: Krabi

Nos despertamos prontito y fuimos a desayunar a 7eleven. Nos acercamos a la playa y conseguimos un barquito para que nos llevase a Railay Beach. Conseguimos uno que nos llevó por 800 baht (22,45€). 

En Railay pasamos súper buen día. No había apenas gente en la playa. Disfrutamos del sol y del mar. Era la primera vez que nos bañábamos en condiciones en todo el viaje. Estas se dieron un masaje en los pies. Nos pedimos unas cervecitas y más tarde, cuando había subido la marea, nos fuimos a dar un paseo y ver un poco que había por ahí. 

Si te metes por dentro, hay restaurantes, tiendas, centros con excursiones, hostales, etc. Si te vas como al otro lado, hay otra playa. 

Nos sentamos en un sitio que nos dió muy buen royo y comimos ahí. Por la tarde, volvimos a la playa a seguir bebiendo cerveza.

Como a las cuatro, cinco de la tarde, nos empezaron a avisar, que si no nos íbamos ya para Ao Nang, no nos íbamos a poder ir. El día se estaba poniendo feo otra vez. 

Nos cogimos unas cervecitas y estuvimos bebiendo en la playa. Más tarde, nos fuimos al hostal a ducharnos y salimos a cenar. 

Día 18: Krabi – Koh Tao

A la mañana siguiente teníamos el viaje cogido para irnos a Koh Tao. Reservamos todo desde el hostal. Para reservar este tipo de viajes es muy fácil y yo creo que desde cualquier hostal se puede hacer la gestión. El viaje nos costó 3.000 baht (84,18€).

La verdad es que este viaje fue un rollo. Primero vas en una furgo que te lleva hasta una “estación” de autobús donde hay baño y te venden agua y algún que otro snack. No es una estación como tal, son cuatro vigas de madera con un toldo. Luego nos montamos en otra furgoneta que nos llevaba hasta el barco. 

Para el barco te dividían según a la isla que ibas. Nosotras íbamos a Koh Tao. El ferry no fueron más de tres horas, pero no me acuerdo muy bien. 

Nos quedamos un poco alejadas del centro donde están todos los restaurantes y las tiendecitas. Estábamos alojadas en la playa, en un cuarto compartido cerca del centro de buceo Pura Vida. Lo único malo de estar alojadas lejos del centro era que cada vez que queríamos movernos a cenar o lo que fuese teníamos que ir en moto o taxi, y si bebíamos algo en la cena, con lo complicadas que son las carreteras y la poca luz, no nos hacía ninguna gracia. 

Nos quedamos dos noches en este hostal y dos noches en uno del centro. 

Día 19, 20, 21, 22: Koh Tao

En Koh Tao nos pasó como en Pai. Descansamos y desconectamos de toda la paliza de viaje que llevábamos. Hicimos varias cosas que os voy a contar resumido: 

Uno de los días alquilamos las motos y nos fuimos a Freedom Beach. Para entrar tuvimos que pagar entre las cuatro 200 baht (5,61€). La playa es muy bonita, tienes bares dentro donde puedes comprar bebida. Y la gente suele ver tiburones saliendo con las gafas a bucear. Nosotras desgraciadamente no vimos nada. 

Aprovechamos las motos para irnos a otras playas y a High Bar. Nos pedimos unas cerves y disfrutamos de las vistas. 

Durante estos días también buceamos. Yo hice cuatro inmersiones en un día. Dos por la mañana sola y dos por la tarde para acompañar a las chicas, que era su primera vez. Buceamos con Pura Vida. Son encantadores y les recomiendo 100%. También he buceado con ellos en Lanzarote. Lo que me decepcionó más fue el buceo en general. Hay muchísimos barcos y con una cantidad de gente horrible. Tampoco es que veas gran cosa, y lo que sí que ves son bandadas de gente de lo petado que está ahí abajo. 

Cuando nos mudamos al hostal que estaba más céntrico, nos dedicamos a pasear y conocer más la isla y el pueblecito, además de disfrutar de cervezas y batidos de oreo :).

Además nos reencontramos con la pareja de alemanes con la que habíamos estado en Chiang Mai y Pai!

Cuando se acabaron nuestros días en Koh Tao, reservamos en el muelle para volver a Bangkok. Al igual que el resto de viajes, es super fácil gestionarlo. Cogimos un ferry rápido que tardaba hora y media y luego un autobús a Bangkok que creo que fueron 6 h.

Día 23: Koh Tao – Bangkok

El ferry salía después de comer. Así que, recogimos todo, desayunamos y comimos con calma y nos fuimos hacia el ferry. El trayecto fue una maravilla, tardó nada de tiempo y pudimos dormirnos. Eso si, el aire acondicionado te mataba.

Al llegar, te separaban en autobuses según tu destino. El viaje se nos hizo eterno, estábamos cansadas, el autobús se retrasó y terminamos llegando tardísimo a Bangkok. 

Tuvimos que cruzar todo Khao San Road que estaba petadísima de gente. Por fin llegamos a Vivit Hostel, nos duchamos y a dormir.

Día 24: Bangkok – Madrid

Nos despertamos con la calma, desayunamos y salimos a dar una vuelta. Callejeamos y compramos los últimos recuerdos para Madrid. Comimos y nos despedimos de Paula. Ella se quedaba un día más. Cogimos un Grab hacia el aeropuerto. 

Nuestro viaje había terminado. Diré, que es uno de los mejores viajes que he hecho. Como siempre, hay cosas de los destinos que habría cambiado, pero como siempre, nunca sabes de un destino hasta que no estás ahí.

A %d blogueros les gusta esto:
search previous next tag category expand menu location phone mail time cart zoom edit close